Segovia dijo que hizo la plata trabajando y tildó de mafioso al juez

Desde su celda en Ezeiza, Mario Segovia celebró la suspensión del juez Federico Faggionato Márquez y su eminente juicio político. Como si le hubiesen sacado una mochila de encima, el llamado “Rey de la efedrina" aseguró que el magistrado se empeñó en involucrarlo en la investigación de la ruta de la efedrina, que amenazó a su familia y que trató de que declarara en contra del diputado nacional Francisco De Narváez. Aunque no pudo establecer el por qué, remarcó una y otra vez que el juez inventó todo. Negó tener una fortuna, rechazó de plano la venta de efedrina desde la cárcel y los privilegios de prisionero “vip”.

Tras un operativo encabezado por el juez federal Faggionato Márquez que implicó 27 allanamientos en Rosario y alrededores en torno a la posible continuidad de Segovia en el negocio de la efedrina intramuros, el acusado y procesado entre otras cosas por narcotráfico, decidió hablar por teléfono con el periodista Luis Novaresio (Diez Puntos, Radio 2) en una extensa charla en la que se declaró inocente y presa de un juez mafioso.

Es que Segovia ya no llama más al magistrado por su nombre sino que le dice “Maffionato”, un chiste que repetirá sin reírse durante toda la entrevista. Sobre su suspensión, celebró: “Se está haciendo justicia acerca del lamentable accionar de este magistrado a lo largo de la causa de la ruta de la efedrina y de otras causas” y aseguró que Faggionato “ha demostrado todo este tiempo una enemistad manifiesta hacia mi persona y mi familia que debió sufrir los embates de este señor de forma indiscriminada”.

Segovia rechazó que opere desde Ezeiza, donde está detenido desde el año pasado acusado de vender efedrina, tal cual señaló Faggionato Márquez en su última visita a Rosario: “Todavía no pudo probar el tráfico en la gran causa que me armó y ya se lanzó a decir que uno está con armas químicas y biológicas. No tiene ningún sentido lo que hizo además involucró a mi familia que fue robada y amenazada”.

“No sé por qué lo hace. No sé quién está detrás de “Maffionato””, analizó sin querer avanzar en lo que piensa sobre los verdaderos motivos que tendría el juez federal en su contra: “Es algo que me desconcierta y no puedo entender por qué ese empecinamiento con mi persona”, subrayó y le deseó que en su juicio “sea tratado con los derechos, que no se le difame y no sea alejado de su familia como me pasó a mí”.

Segovia volvió a insistir en que el magistrado de Campana lo estorsionó para que involucrara al diputado nacional Franciso De Narváez a la ruta de la efedrina: “El 5 de mayo me propone que la causa puede mejorar si involucraba a De Narváez al tráfico de efedrina. Yo le dije que no me pidiera que mienta porque no lo conozco y me dijo que lo pensara bien porque mi cuñado estaba prófugo. Me puso la piel de gallina”. Pero, remarcó: “No me quedé en ningún momento y hable de esto con mi abogado. Decidimos hacerlo público”.

Es mentira

No, no y no. Segovia se encargó de rechazar cada uno de los trascendidos que lo presentan como a un magnate devenido en prisionero “vip”, es decir, con privilegios tales como acceso a internet, comida rica y mujeres.

Aunque la casa de la familia en Fisherton es conocida por todos, aseguró que es “común y corriente solo que es vistosa”. A su vez, negó que el famoso Roll Roys fuera suyo y señaló que se lo prestaron. “No tengo una fortuna aunque tener algo de dinero hoy en día se puede entender como tener una fortuna. Lo que tengo es fruto del esfuerzo y el trabajo de los últimos años y ahora estoy quebrado. No soy rico como algunos piensan”, remarcó.

En cuanto a los privilegios de los que sería beneficiario en prisión, indicó: “No tenemos agua, nos quitaron el horno y los elementos de cocina. No tengo computadora, no se me secuestró nada sólo un modem que estaba en la celda por las clases de computación”. Tampoco confirmó la visita de prostitutas: “No me consta en absoluto”, manifestó.

“No tengo ningún tipo de ventajas. En Buenos Aires las personas famosas van a la cárcel no es como en Rosario”, lanzó y agregó: “Hasta (Guillermo) Cóppola fue a la cárcel y lo único que pudo haber tenido es un mejor colchón, nada más”.

Soy inocente

Desde su reclusión, el rosarino insistió con su inocencia y se desvinculó de las acusaciones en su contra: “Está demostrado en la causa que no tengo nada que ver con lo de Ingeniero Maschwitz y con nada de la llamada ruta de la efedrina”. También descartó algún tipo de relación con narcotraficantes mejicanos: “El Código dice que todos somos inocentes antes de que se demuestre lo contrario pero con “Maffionato” uno tiene que demostrar que es inocente ante una serie de acusaciones que él te imputa”.

A continuación, adelantó que está preparando su declaración: “Son unas doscientas páginas. La voy a hacer pública cuando la termine en mi sitio mariosegovia.com y ahí se va a saber que no soy un narcotraficante”.