Muy pero muy grave seguía el chico de 9 años que este miércoles recibió un balazo accidental en el cráneo, disparado por un arma que manipulaba su tío policía.

El pequeño, internado en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, estaba conectado a un respirador artificial, luego que anoche se le realizara una cirugía descompresiva.

Según trascendió, Jeremías recibió el balazo cuando su tío policía, de 26 años, llegó a la casa y se sacó la pistola reglamentaria de la cintura.

Según explicó la directora del hospital, Karen Ligestron, la bala "ingresó a su cráneo por el sector frontal y salió detrás del pabellón auditivo”.