Guzmán: 6. Prácticamente sin trabajo, su mérito estuvo en sacar la pelota siempre limpia y prolija desde su arco.

Cáceres: 6. Esta vez no le dejaron mucho espacio para llegar vacío al área, pero siempre se ofreció y defendió muy bien.

López: 7. Otro impecable trabajo del cordobés, esta vez como primer marcador central y volcado hacia la derecha. También se animó a salir con soltura desde el fondo.

Heinze: 8,5. Partidazo del Gringo, al que no se le notó la inactividad de dos meses por lesión. Un cabezazo demoledor para abrir el partido y un par de quites dignos de su jerarquía.

Casco: 6. La dinámica de siempre para lastimar por izquierda y un correcto retroceso en todo momento.

Pèrez: 6. No estuvo tan fino en el último pase, pero colaboró en la rápida recuperación del balón, uno de los grandes méritos de Newell´s en su goleada.

Mateo: 9. Los volantes centrales no suelen deslumbrar, pero Pomelo lo hizo a base de quites, cruces, anticipos, relevos y hasta se animó a tirar un par de tacos. Inolvidable noche para el 5 de la Lepra.

Bernardi: 5. Intentó jugar la bola de primera y apeló a la paciencia en su rol de conductor, pero una molestia muscular lo limitó y lo obligó a salir.

Figueroa: 5,5. Grandes arranques y buen retroceso, los mayores atributos de este volante ofensivo sin final de jugada.

Aquino: 5. Ganó y perdió en su función de pivot y estuvo cerca del gol en la jugada previa al segundo tanto leproso.

Rodríguez: 8. Un arranque de segundo tiempo exquisito, gambeteando a todos los defensores y marcando el gol que definió el partido. Cada vez que aceleró fue imparable.

Ingresaron luego:

Orzan: 5. Se sumó a la lucha y la movilidad de la mitad de la cancha y no desentonó.

Trezeguet: 6. Entró ràpidamente en el circuito de fùtbol leproso, con precisos movimientos y una gran habilitación a Cruzado en el tercer grito.

Cruzado: 6. Se reencontró con el gol y con la gente con una prepotente definición para firmar la goleada.