En un clima de tristeza por el pálido empate del viernes ante Atlético Tucumán y especialmente por la lesión de Jorge Broun, el plantel de Rosario Central volvió este lunes a los entrenamientos en el Country de Arroyo Seco de cara al pleito del viernes a las 17 ante Godoy Cruz en Mendoza.

Los futbolistas realizaron tareas físicas y regenerativas bajo las órdenes del técnico Ariel Cuffaro Russo y del profe Horacio Vigna. Seis jugadores trabajaron en forma diferenciada por diversos inconvenientes: Emilio Zelaya, Guillermo Burdisso, Adrián De León, Mario Paglialunga, Leandro Gurrieri y Martín Astudillo.

Burdisso no fue exigido por la sobrecarga en los aductores que arrastra desde hace algunas semanas; el Cachi también trabajó aparte por la misma lesión, aunque ambos llegarán en condiciones para enfrentar al Tomba, lo mismo que Paglialunga y De León, quienes acusaron fatigas que no tendrían importancia.

Diferentes son los casos de Gurrieri y Astudillo. Ambos aparecieron con fuertes contracturas tras el cotejo con los tucumanos y podrían perderse lo que resta del campeonato.

Con este panorama, lo que deberá decidir el técnico auriazul es si mantiene entre los delanteros titulares al chico Adrián De León, de buena labor frente al Decano, o si le devuelve un lugar entre los once a Zelaya, que se quedó afuera por su dolencia física.

El resto de la semana el plantel practicará por la mañana en Arroyo Seco y el jueves por la tarde partirá en dos vuelos chárter rumbo a Mendoza, donde afrontará el penúltimo compromiso y buscará un triunfo que le permita llegar al objetivo de los treinta puntos.