"Deme todo esto de garrapiñada". A ningún consumidor sorprende ya que los números oficiales de la canasta familiar disten mucho de los precios con los que se encuentra cuando hace sus compras diarias. Y a pesar de los anuncios del gobierno nacional y de las reuniones con los supermercadistas, con la canasta navideña ocurre lo mismo (salvo con uno de sus ingredientes).
“En los productos de panificación artesanal, como pan dulces y budines de frutas que se venden en panaderías, la suba de precios ronda el 30 por ciento, respecto del año pasado, mientras que los productos de panificación envasados experimentaron un incremento del 15 por ciento", afirmó el titular de la Red Argentina de Consumidores, Cristian Galindo, a Rosario3.com.
A continuó: "El champagne de primera marca aumentó 30 por ciento, pero las mayores subas se registraron en las sidras etiqueta blanca con aumentos superiores al 40 por ciento y el ananá fizz cuyo precio se ubicó casi un 40 por ciento por encima del que tenía hace un año. El pollo aumentó un 38,5 por ciento, las sidras etiqueta negra el 30,5 por ciento y los turrones con maní casi el 37 por ciento”.
Un estudio realizado por la asociación de consumidores Adelco, que mide la evolución de una canasta navideña básica formada por doce productos, permite ver además aumentos en todos excepto en uno –la garrapiñada– cuyo precio bajó en algunos comercios de Capital Federal un 12 por ciento. Los demás productos aumentaron casi en su totalidad, más de un 20 por ciento, excepto por las almendras, cuyo valor se incrementó un 14,3 por ciento.
Sólo un anuncio
A comienzos de diciembre, empresarios supermercadistas y proveedores mayoristas de alimentos se reunieron con Cristina Fernández de Kirchner antes de que asumiera el mando, y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para anunciar una canasta navideña con productos de precios rebajados.
Entonces se difundió un valor aproximado de 38 pesos para la canasta navideña que incluiría turrones, pan dulce, sidra y también mayonesa, salsa golf, helados, postres, palmitos y atún. "Les daremos una gama de ofertas con rebajas del 10 por ciento respecto del año anterior”, aseguró Moreno y delegó en cada comercio minorista la responsabilidad de conformar la canasta con ofertas.
Pero a pocos días de las fiestas de Nochebuena y Fin de Año, los consumidores de todo el país pudieron comprobar que se trató sólo de un anuncio. “En realidad fue una disposición mentirosa del gobierno –aseguró Galindo– porque ese acuerdo no se hizo por escrito y tampoco se especificaron marcas”.
Según pudo comprobar la Red a través de un relevamiento propio, cada supermercado armó su propia canasta con productos de segundas marcas o marcas desconocidas, lo que hace imposible la comparación de precios, para saber si se cumple o no lo acordado con el gobierno.


