Shakira volvió, después de tres años, a retomar el contacto con el público en un concierto en la ciudad española Zaragoza con el que inauguró su gira mundial, y al que la cantante quiso dotar de tintes étnicos, que aderezaron el tradicional movimiento de sus caderas. Ante más de 15 mil personas, en un concierto celebrado en la Feria de Zaragoza, la colombiana apareció en el escenario vestida con un pantalón negro ancho, una camiseta amplia, también negra, y zapatillas de deporte del mismo color; la melena suelta y sin maquillaje. Con un "buenas noches, Zaragoza" y la canción "Estoy aquí", la artista se encontró con sus fanáticos, a los que saludó efusivamente. Shakira llegó a la capital aragonesa el 28 de mayo, para preparar el concierto que abre su gira mundial, que la llevará hasta el día 5 de julio a otras diez ciudades españolas. La artista se mostró emocionada y tímida.