Hernán Funes
Atrás va quedando la preparación de los vehículos, de los pilotos y de todo lo que rodea al Dakar. Es tiempo de pensar en la competencia que largará este sábado desde Rosario y llegará el 18 de enero a Valparaíso, a los que los pilotos la califican como una ruta exigente, larga y difícil: deberán recorrer nueve mil kilómetros por Argentina, Bolivia y Chile.
Eso no es menor para los competidores del Monster Energy X-Raid Team, que en este 2014 presenta doce vehículos, el mayor número que alguna vez haya propuesto un equipo. Varios de ellos son grandes cantidatos a quedarse con la victoria, por eso no pasó desapercibida su presencia este viernes en una concesionaria de Pichincha.
La presentación fue parte de lo que el Dakar es y genera. Figuras del automovilismo, del deporte en general y hasta de los medios estuvieron presentes. Djs en vivo, tragos, promotoras, autos y muchas fotos. El periodista y empresario Felipe McGough, la conductora rosarina de Fox Alina Moine y hasta el futbolista ex Newell’s Maxi Urruti dieron el presente.
Un gigante en Rosario
Sven Quandt dirige un equipo con doce autos, el más grande que haya participado alguna vez de un Dakar. Con la cortesía justa para la ocasión, aseguró estar “muy contento y muy bien en Rosario”. Y agregó: “Está claro que a la gente le gusta el automovilismo, nos tratan realmente muy bien”.
Quandt lidera a las 150 personas que van detrás de los vehículos, incluído el multicampeón Stéphane Peterhansel. Y está claro que para tamaño reconocimiento del que gozan, no ahorran detalles ni mucho menos.
Sólo este año los pilotos hicieron nueve mil kilómetros para desarrollar las nuevas suspensiones que tienen los Mini. “Es sacrificio y rigurisidad al máximo”, señaló.
El Mini, exhibido este viernes una concesionaria de Pichincha
Cuatro candidatos en una misma mesa
Al Stéphane Peterhansel, que ganó el rally seis veces en moto y cinco en auto, lo conocen justamente como “monsieur Dakar”. Con su BMW Mini intentará retener la corona que logró consecutivamente en 2012 y 2013. Bajó de una camioneta y se sumergió en el show que propuso la marca que abastece al equipo.
La gente se agolpó en la puerta y el francés sonrió en todas y cada una de las fotos que le pidieron. Después, habló. “Para salir a buscar la victoria son claves el rendimiento del auto, la logística, el navegante y, fundamentalmente, la experiencia”, dijo Peterhansel, que valoró estar sentado “con cuatro de los siete candidatos”.
Uno de ellos es Nani Roma, compañero de equipo. El español, que ya sabe lo que es ganar el rally más famoso del mundo en moto, señaló que la ruta “es larga y difícil”. Y definió “Hay que ser muy constantes y no tener errores”.
Tras el polaco Krzysztof Holowczyc, que destacó la exigente preparación física, el mendocino Orly Terranova aseguró que este año creció mucho con el auto. Viene de ganar una prueba en Marruecos y está ansioso por cruzar el país otra vez. “Es una sensación muy difícil de explicar”, dijo.
El propio Peterhansel lo ubicó como candidato, pero él apenas sostuvo que busca “aprender de cada uno de los monstruos que integran el equipo”. ¿La presión? “Desaparece cuando te ponés el caso y te subís al auto”, sostuvo, y aclaró que su objetivo es “llegar a Valparaíso sin reproches”.
El que no paró de sonreir, sacarse fotos y fue aclamado cuando tomó el micrófono fue el príncipe qatarí Nasser Al-Attiyah. Es ganador y conocedor del Dakar y de la Argentina, un país al que asegura tenerle mucho afecto.
Llegó al Monster Energy X-Raid Team por un acuerdo de último momento y recién se subió al Mini el 1º de enero. Pero no se resigna a ser uno más. “Estoy satisfecho de estar en un equipo con tanta experiencia y profesionalismo, eso nos da mucho potencial”, graficó.
Tras elogiar a la ciudad y a la Argentina, fue aclamado una y otra vez. Por eso, cuando quiso salir y subirse a las camionetas que lo esperaban en la vereda, el paso fue lento. Como el de todo el equipo, que no renegó a la hora de sacarse fotos y firmar autógrafos. Todos entienden que es parte del Dakar, aunque la prueba que comienza este sábado sea la más exigente que haya pasado por Sudamérica.