El antitraspirante es una de esas cosas que, a esta altura, venís a descubrir que estás usando mal. O al menos es lo que se desprende un artículo posteado en el portal Verge.

El artículo, que viene a secar las dudas, sostiene que en vez de presionar el vaporizador –o pasar la barrita– por la mañana, muchas veces después de una ducha, hay que hacerlo por la noche.

El hecho de aplicar el antitranspirante antes de ir a la cama permite a la sustancia embeber y trabajar en los poros de las axilas, aún cuando una ducha matinal se lleve los residuos. 

¿Por qué no importa? Porque ¡ya hizo efecto!

El problema de aplicar el antitranspirante por la mañana, según explicó la doctora Dee Anna Glaser, una de las fundadoras de la Sociedad Internacional de Hiperhidrosis, es que para ese momento ya empezaste a sudar y el producto no puede llegar a los conductos.