El ministro de Economía, Angel Sciara, es un hombre de pocas pulgas. Algo que volvió a demostrar ayer, cuando en una reunión con empresarios respondió sin medias tintas las críticas al proyecto oficial de reforma tributaria. “Si quieren una provincia competitiva, paguen los impuestos", les dijo el funcionario a los hombres de negocios que lo escuchaban en el Hotel Savoy, durante una jornada sobre economía provincial que organizaron la Fundación Apertura y la revista "Rosario Express".

Sciara presentó los números del presupuesto y de la reforma fiscal. Y cuando terminó su exposición se produjo el intercambio de opiniones.

Fundamentalmente, el cuestionamiento apuntó a el impacto que tendrá el incremento impositivo –los empresarios apuntaban a ingresos brutos, impuesto que el proyecto prevé aplicar a la industria que hoy está exenta– en el "clima de negocios" de la provincia. "Si la competitividad peligra por un 0,5 por ciento de alícuota de ingresos brutos estamos en problemas, Santa Fe cumplió fielmente con las exenciones dispuestas en el pacto fiscal del 92 y eso no se tradujo en una lluvia de radicaciones industriales", dijo el ministro.

Agregó que el efecto cascada de la reposición del impuesto a las industrias con esa alícuota no llegaría a dibujar una carga final del 1 por ciento. "Pero además dicen que lo van a trasladar a precios, con lo cual no sé en qué los afecta", agregó.

Sciara también cargó contra los diputados kirchneristas que en Santa Fe ponen reparos para aprobar lo que en otras provincias apoyan. "No hay argumentos ideológicos para que políticos del mismo signo voten en Córdoba la segunda reforma tributaria y se nieguen a hacerlo en Santa Fe", afirmó.