“El tiro era para mí”. Roberto, el taxista que estaba junto a Marcelo García, el chofer que ayer fue baleado, descartó que el hecho haya sido un ajuste de cuentas y confirmó que se trató de un asalto. En tanto, este lunes continúa el paro de peones que fue lanzado esta medianoche, en reclamo de mayor seguridad. Autoridades provinciales y municipales mantenían una reunión con el sector a fin de destrabar la medida de fuerza.

Anoche, un taxista llamado Marcelo García, de 47 años, fue baleado en la rodilla izquierda en Felipe Moré y Amenábar. Según trascendió, el hecho se produjo en medio de un asalto, hecho que despertó el enojo de los compañeros que, reunidos en la terminal Mariano Moreno, lanzaron un paro de actividades. Sin embargo, con el correr de las horas, se puso en duda si la herida se había producido en un robo y se estimaba la posibilidad de que hubiera habido un ajuste de cuentas.

En diálogo con el periodista Fernando Carrafiello (A Diario, Radio2), el chofer de taxi que estaba anoche con la víctima manifestó: “No sé de dónde apareció la moto, fue como si hubiera venido del cielo”, graficó.
Una motocicleta con dos ocupantes armados se acercó al auto y, siempre según el relato del taxista, uno de los delincuentes apuntó a Claudio y le exigió dinero. Se produjo un forcejeo entre los 4. En este marco, la víctima fue empujada por uno de los ladrones, circunstancia en la que se habría cortado el cuero cabelludo. Roberto habría tratado de interceder y el delincuente disparó.

Cisterna aseguró además que estaba de servicio, contra lo que dijo el titular de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo, y que García era su pasajero, sólo que como son conocidos iba adelante.

Además, criticó al Sindicato de Peones de Taxis y acusó a sus dirigentes de amenazar con armas a choferes.