Seis cadáveres con marcas de tiros fueron hallados este viernes por la Policía Militar en una favela de Río de Janeiro, en una nueva jornada de operaciones contra los narcotraficantes que el pasado sábado iniciaron una oleada de violencia en la ciudad.

Según las informaciones policiales, las víctimas fueron encontradas en la favela Fumacé, tras una llamada de denuncia y todavía no han sido precisadas sus identidades ni las circunstancias que rodearon su muerte.

Estas seis muertes se suman a las 33 registradas en los últimos seis días, causadas por los tiroteos entre bandas rivales y la policía en distintas favelas de la ciudad.

Entre las víctimas hay tres policías muertos en un helicóptero derribado a tiros el sábado y tres inocentes ejecutados por los traficantes el pasado domingo.

La policía, que con cerca de 2 mil hombres lleva a cabo operaciones contra los traficantes de drogas en más de diez favelas, ingresó en la de Vila Cruzeiro, donde cerca de 30 agentes fueron recibidos a tiros por los narcotraficantes.

Durante el tiroteo cuatro personas ajenas al conflicto fueron heridas por balas perdidas, una de ellas un ex militar del Ejército brasileño de 86 años, quien fue impactado en el tórax.

En las favelas de Jacaré y Mangueira también se registraron intercambio de disparos entre policías y narcotraficantes en dos operaciones en las que, además de los agentes, participaron dos helicópteros y dos vehículos blindados.

También, la Policía Militar mantiene el cerco sobre las favelas del Morro de Sao Joao y del Morro dos Macacos, que protagonizaron el inicio de la violencia hace una semana.

En ambos lugares la noche del jueves fue tranquila y no se registraron nuevos incidentes, según las autoridades.

Según el balance divulgado el jueves por la Policía Militar, 41 personas han sido detenidas desde que comenzó la escalada de violencia.

Asimismo, la Policía confirmó que mantendrá por tiempo indeterminado el cerco a las bandas asentadas en las favelas de Río de Janeiro.

Fuente: EFE