Cinco mesas atrás, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner llegó a la planta de General Motors para entregar un crédito, los trabajadores de Mahle fueron a agradecerle por su intervención en el conflicto y estuvieron presentes en el acto. Esta vez, con varios anuncios frustrados y la desconfianza instalada entre las partes, los obreros se quedaron con su reclamo en la puerta del establecimiento de Alvear.

Unos 20 empleados despedidos por los empresarios alemanes encabezaron pasado el mediodía de este martes una protesta sobre la autopista a Buenos Aires, con volanteada. Cortaron además media calzada de la mano de la ruta que va hacia Rosario, lo que pasadas las 14 generó una cola de casi un kilómetro de vehículos.

“Los ex trabajadores de Mahle somos ciudadanos como cualquier otro, hoy sin empleo, que permanecemos en lucha con la simple y única esperanza de recuperar nuestra fuente laboral”, decían el grupo de obreros a través de los volantes que repartían.

“La idea es manifestarse y tratar de entregarlo un petitorio a la presidenta para que intervenga”, resumieron los trabajadores en diálogo con Rosario3.com. Cristina no hizo alusión al conflicto en su discurso y en diálogo con la prensa no anunció nada nuevo salvo que “se está hablando con la empresa Aros Kim” y que “tenemos que seguir trabajando fuerte”.