La decisión del intendente Miguel Lifschitz de mandar al freezer el proyecto para que el Concejo le ceda facultades para fijar la tarifa del transporte parece destrabar otra cuestión fundamental para el oficialismo: que el socialista Miguel Zamarini siga como presidente del Palacio Vasallo.

La llave –ante la decisión del resto del arco opositor de dar la pelea por el cargo– es el concejal electo de Proyecto Sur, Alberto Cortés.

Cortés, que en un principio estaba cerca de acordar con el socialismo su voto por Zamarini, amenazó con cambiar de postura ante la decisión del Ejecutivo se bregar por los superpoderes para Lifschitz.

Este jueves, el edil electo celebró la decisión de Lifschitz de recoger el hilo en ese tema. “Me parece que esta actitud muy sensata del intendente abre la posibilidad de seguir conversando con el bloque oficialista”, afirmó Cortés en diálogo con el programa Diez puntos, de Radio 2.

El representante de Proyecto Sur se diferenció del resto del arco opositor, que apuntaba, ante la pérdida de mayoría propia del socialismo, a disputar la presidencia del Concejo. Cortés dijo que es lógico que la primera minoría se quede con la poltrona principal del Palacio Vasallo y remarcó que mientras el Frente Progresista tendrá once ediles, la banca que le seguirá en número, atento a la atomización del cuerpo, tendrá dos integrantes.

Lo que queda por negociar para la sesión preparatoria del miércoles es cómo se integrarán las comisiones. En ese sentido, Cortés opinó que se debe respetar la realidad surgida de las últimas elecciones y que “el bloque socialista ya no es mayoría”.