Aunque ayer jueves venció el plazo impuesto por ordenanza para que los taxis rosarinos incorporen algún sistema de seguridad –GPS, blíndex o luz de pánico– son muchas las unidades en falta. Desde Catiltar, cámara que reúne a los titulares de licencias de taxi, confiaron al móvil de Radio 2 que apenas dos de cada diez unidades cumplirían hoy con los requisitos.
La mayoría de los tacheros prefirió la luz de pánico, la alternativa más barata que ronda los 200 pesos. Muchos descartaron el blindex ya que, según versiones, las aseguradoras no se hacen responsables dado que modifica el habitáculo del coche. Mientras que el GPS fue sólo la opción de algunos, ya que implicaba un desembolso de 600 pesos a la hora de la instalación más un abono mensual de 120 pesos más IVA.
El municipio rechazó a principios de semana la posibilidad de otorgar una nueva prórroga a la ya otorgada de 30 días, que se sumaron al plazo original de 120 días. Consultados al respecto, los dueños de taxis adelantaron que no volverán a solicitar esa alternativa pero sí adelantaron su intención de pedir en la Secretaría de Servicios Públicos que sean flexibles con aquellos que ya iniciaron los trámites.
"No vamos a pedir prórroga, pero sí llevaremos a la Secretaría los casos puntuales de gente que tiene ya turno otorgado y ha pagado la mitad del trabajo", puntualizaron voceros de Catiltar. "Muchos tienen turnos para fechas posteriores al vencimiento del plazo, por eso la nueva presentación", acotaron. Lo que suceda después ya estaría fuera de sus manos. "Si pasada esa fecha el titular no cumple, Servicios Públicos deberá tomar medidas", evaluaron.