El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, ha comenzado hoy en Roma muy sonriente el año político un mes después de que fuera golpeado con una miniatura de la catedral de Milán y ha dicho: "Los souvenirs han perdido el valor y te los tiran a la cabeza".

Berlusconi ha regresado a su residencia romana de Palazzo Grazioli, tras una ausencia de un mes por la agresión sufrida el pasado 13 de diciembre en Milán al término de un mitin y de la que ha convalecido en su casa de Arcore durante las Navidades.

Los médicos aconsejaron a Berlusconi dos semanas de reposo total, después de sufrir la rotura del tabique nasal y la perdida de un diente cuando Massimo Tartaglia, un hombre con problemas mentales, le arrojó a la cara la estatuilla de la Catedral de Milán.

Berlusconi mostró el rostro a los periodistas y a los jóvenes de su partido Pueblo de la Libertad (PDL) y comentó: "¿Habéis visto que tengo poquísimas señales?. Desgraciadamente tengo que hacerme el implante de un diente".

"Pero habéis visto -añadió-, tengo una pequeña señal solo aquí, una aquí, pero tengo los músculos muy fuertes", dijo a los jóvenes que le desearon un feliz Año Nuevo y enarbolaban las banderas del PDL.

La agenda de Berlusconi para hoy comprende un almuerzo de trabajo en su residencia de Roma para analizar la reforma de la Justicia que está preparando su Ejecutivo, mientras que por la tarde se reunirá con el Jefe de Estado, Giorgio Napolitano.

Al ser preguntado por un periodista sobre las palabras del líder del Partido Demócrata (PD), Pierluigi Bersani, que exige no hacer leyes "ad personam" en materia de justicia, Berlusconi respondió: "No quiero hablar de esto, son leyes 'ad libertatem' y me indigno sólo cuando oigo estas cosas y no quiero indignarme".

La vuelta al trabajo de Berlusconi coincide con el reinicio de las actividades parlamentarias tras las vacaciones de Navidad.

El Parlamento se tendrá que ocupar en estos días de las polémicas normas que el Gobierno de Berlusconi quiere aprobar sobre el llamado "proceso breve" y la ley sobre el "legítimo impedimento".

Leyes a las que la oposición se opone con fuerza ya que afirman tienen sólo el objetivo de evitar que Berlusconi se enfrente a los procesos judiciales que tiene pendientes.

El proyecto de ley sobre el proceso breve, que dentro de dos semanas llegará al Senado para su primera lectura, prevé que el proceso no pueda durar más de dos años por grado de juicio.

Por otra parte, la comisión parlamentaria de Justicia está evaluando un proyecto de ley que introducirá el legítimo impedimento del presidente del Gobierno para presentarse en las audiencias de sus procesos.

Fuente: EFE