Libros nuevos, usados, para niños, para adolescentes, para grandes. Novelas, ensayos y cuentos, se apilaron en las cuatro esquinas de la plaza San Martín con motivo de la convocatoria que realizó la Secretaría de Cultura de la provincia de Santa Fe a beneficio de las bibliotecas populares. "La participación fue todo un éxito y los rosarinos no sorprenden con este gesto siempre fueron solidarios", dijo a Rosario3.com uno de los jóvenes coordinadores de la actividad que tuvo por tarea reubicar los materiales que serán donados a las bibliotecas santafesinas.

Los libros fueron el pase libre para poder disfrutar del recital solidario que contó con la presencia de Luis Alberto Spinetta y ningún rosarino se olvidó de llevar uno para participar del encuentro.

Aunque la lluvia despejó por varias horas la posibilidad de que se lleve a cabo el recital, el Flaco Spinetta pudo más que un día gris.

A pesar de la lluvia, el recital a beneficio en la plaza San Martín programado para las 20.30 no se suspendió por el mal tiempo. La explicación la dio uno de los técnicos que esta tarde se la pasó mirando al cielo gris ante la amenaza de lluvia: "El recital hay que hacerlo porque el tipo tiene una onda impresionante".

Un buena onda que pudieron comprobar unas cien personas cuando a las 19 el Flaco se subió al escenario (todavía húmedo por la lluvia que cayó después del mediodía) a probar y sonido. A pedido de la gente terminó quedandose más de media hora.

Después de varios temas, el músico se dio cuenta que todavía faltaba un rato para que empiece el recital y entonces dijo: "Muchachos la gente está citada para las 20.30". Pero los asistentes de lujo (vecinos de la plaza y quienes se acercaron para ver si se hacía) pidieron más y el Flaco tocó otros dos temas. Después si se bajó. "Hasta la la próxima; je, no, hasta luego", señaló.

Arriba dele scenario que estaba instalado de espaldas al edificio de la sede de Gobierno de Santa Fe y con dos enormes pantallas a los costados, El Flaco se mostr{o contento con la invitación. "Estoy orgulloso de la convocatoria, sobre todo por el motivo de juntar libros para bibliotecas", dijo.

Pero la fiesta debió terminar un rato antes de lo previsto, promediando las 22.15, cuando se largó un nuevo chaparrón. "Vamos o nos electrocutamos todos", ironizó Spinetta.