El servicio de música online Spotify modificó su política de privacidad y ahora podrá "recoger, utilizar, compartir y procesar" información personal de sus usuarios previo pedido de consentimiento.

El usuario desprevenido que acepte uno de estos pedidos le permitirá a la compañía acceder a: su localización global, la agenda de contactos personales, su actividad en aplicaciones de terceros –Facebook, Twitter–, imágenes, fotos y diversos documentos multimedia.

La novedad no fue bien recibida por los usuarios estadounidenses que comenzaron a quejarse por Twitter: "Spotify te controla" o "qué invasivo se volvió este servicio", son algunos de los mensajes que se repitieron en la red.

En un comunicado titulado “SORRY” (Perdón, en castellano) Daniel Ek, CEO de Spotify, afirma de forma taxativa que: “Si no querés compartir este tipo de información, no tenés que hacerlo”. Y a continuación agrega: “Antes de acceder a cualquier dato personal vamos a pedir tu expreso permiso; y solamente vamos a usarlos para asuntos específicos que vos podrás configurar en tu experiencia Spotify”. 

Además de esta aclaración, Ek fue crítico con la política de comunicación de la compañía y reconoció que debieron haber realizado un mejor trabajo en ese sentido.   

De momento el cambio en las condiciones de privacidad corre para los EE.UU. y se desconoce cuándo llegará a países como Argentina, donde también opera el servicio. 

En el mismo comunicado el CEO aclaró punto por punto los alcances que tendrá el cambio. 

En lo que respecta a fotos e imágenes la aplicación jamás accederá a la biblioteca sin permiso y por lo tanto no la importará sus contenidos. Spotify dice que utilizará sólo las que el usuario le permita con el objetivo de personalizar las tapas de los playlist.

Micrófono: Spotify en determinados momentos pide acceso al micrófono para pdoer controlar la aplicación mediante comandos de voz.

Agenda personal: la empresa afirma que nunca importará los contactos sin el consentimiento del cliente y que el acceso tiene como único fin permitir que el usuario pueda encontrar amigos y compartir listas de música.

Si bien estos cambios todavía no corren para Argentina es importante estar al tanto de cualquier modificación en las políticas de privacidad de las redes sociales. Los metadatos a los que se da acceso a las empresas pueden servir para fines que no siempre apuntan a mejorar la experiencia de usuario y prevenir estas prácticas son responsabilidades de las personas.

La información personal que se le brinda –voluntaria o involuntariamente– a las compañías tecnológicas a través de nuestros patrones de consumo les permiten obtener una radiografía general de los gustos y preferencias de los hombres y mujeres detrás del usuario. Y esto no es un dato que se debiera tomar a la ligera.