Después de una semana de sol impecable y un calor soportable, este miércoles las nubes coparon el cielo, la temperatura comenzó a subir, la presión a bajar, por lo que la presencia de la lluvia en la ciudad fue un destino anunciado. A las 19 comenzaron a caer las primeras gotas.

El combo calor-agua continuaría. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipó un jueves “inestable con probables precipitaciones”, aunque “mejorando por la tarde” y con una máxima de 36 grados.

Este miércoles a las 17 se registró una sensación térmica de 33,5 grados (la temperatura era de 31,4) con una presión que se ubicó a esa hora en 1002,6 hectopascales. Era de 1005,3 a las 11 de este miércoles y ese descenso indicaba algo que ocurrió a las 19: lluvia.

El agua, sin embargo, no modificaría en gran medida el clima para la ciudad. El SMN señala que el viernes habría “tormentas aisladas” y sin embargo ubica la máxima en 37 grados.

Para el portal especializado Windguru, habría una llovizna el jueves a la mañana y la temperatura llegaría a 34 grados.