El paro en la empresa de transporte urbano Rosario Bus, la única privada de la ciudad, apuró en el Concejo un debate que el oficialismo ya buscó instalar esta semana: el aumento de recursos para las empresas del sistema. La oposición criticó este jueves al socialismo por lo que consideró una "situación crítica” y con “un déficit de 120 millones de pesos” que existe en el transporte urbano. Además, desde distintos sectores plantearon alternativas a una suba de la tarifa.

En concreto, ediles del PRO, el PPS, el Frente para la Victoria y la UCR anticiparon su negativa a votar un aumento. Con ese panorama, el Frente Progresista tendrá una difícil tarea en caso de querer imponer un ajuste de tarifas y deberá -en cambio- sentarse a escuchar y negociar alternativas.

Déficit, desfasaje y subsidios

María Julia Bonifacio (PRO) planteó a Telenoche (El Tres) que el servicio está "en una situación crítica y en gran parte el socialismo es responsable de que las empresas hayan llegado al límite".

La concejala recordó que en un encuentro que mantuvieron el lunes con empresarios del sector les manifestaron un déficit que "no se genera de un día para el otro, lleva un tiempo". 

Sobre el eje de la discusión, aclaró: "No compartimos trasladar el aumento a todos los rosarinos".

En el mismo sentido, Héctor Cavallero (PPS) afirmó que "la Municipalidad tiene una responsabilidad en el déficit operativo que tiene el sistema de transporte de 120 millones de pesos".

Retomó esa cifra y la comparó con los 80 millones de subsisdios para las empresas La Mixta y Semtur que figuran en el proyecto de presupuesto 2014.

"Haría falta para sustentar el sistema 40 millones de pesos más. Eso es lo que el Estado tiene que hacer para normamizarlo y evitar el aumento", dijo.

Norma López, del Frente para la Victoria, reconoció que "es cierto que los costos han dado un desfasaje (de un peso entre la tarifa actual y lo que debería salir) pero no podemos trasladar el costo absoluto a la tarifa que pagan los vecinos".

La edila kirchnerista señaló otro déficit que no se mide en balances sino entre los usuarios que padecen los "muchos requisitos" que el servicio no cumple. Puso como por ejemplo la "falta de frecuencias y que a la noche no hay un solo colectivo en la zonas más alejadas de la ciudad".

María Eugenia Schmuck (UCR no frentista) fue tajante al adelantar: "No vamos a apoyar un aumento del boleto". "No estamos de acuerdo que ante cualquier deficiencia, que ya son estructurales, siempre impacte en el bolsillo de los ciudadanos".

La concejala propuso "citar a otros actores a participar del servicio" en alusión a pedir a la provincia que dé apoyo.

Algo similar planteó el presidente de la Cámara de Diputados provincial, Luis Rubeo (PJ), quien propuso destinar el 5% del impuesto al sello a subsidiar el transporte.

A todos ellos se sumó la invititación el edil Alberto Cortés (PSA) para debatir “seriamente” la posibilidad de municipalizar todas las líneas del Transporte Urbano de Pasajeros.

"El aumento no es inminente"

Casi en soledad, el concejal Manuel Sciutto defendió la postura del oficialismo. El socialista instaló el tema esta semana cuando salió a reconocer que existe un peso de diferencia entre el valor actual del boleto de colectivos y lo que debería costar.

Este jueves, después del conflicto en Rosario Bus, señaló que "no es inminente" la suba del precio del viaje (hoy en 3,20 con tarjeta) "pero debemos resolver en el curso del año porque después viene el receso de enero y el sistema está en una situación de desequilibrio que no resistiría irnos de receso sin resolverlo".

Sciutto aclaró que el cuerpo deberá analizar cómo elevar los ingresos, " tanto con el fondo compensador como la posibilidad de incrementar la tarifa".

Miatello: “Es un claro apriete del empresario”

El concejal y vicepresidente del Ente de la Movilidad afirmó que el titular de Rosario Bus debe “colaborar” para resolver el conflicto, que se desató por la suspensión de 190 choferes. Sostuvo que sólo busca “lograr un beneficio para su bolsillo”

Para Osvaldo Miatello, concejal peronista y vicepresidente del Ente de la Movilidad, el envío de 190 telegramas de despidos a choferes de la empresa Rosario Bus “es un claro apriete del empresario al Concejo para lograr un beneficio para su bolsillo”.

Así lo definió en Radiópolis (Radio 2), tras contar que el lunes estuvieron reunidos con el titular de la firma y que por eso “no tiene sentido” que envíe las suspensiones a los choferes. “Es una provocación”, señaló.