El temporal que se sintió fuerte en Rosario también impactó en Buenos Aires, donde la crecida del Río de la Plata generó inundaciones en varias zonas.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un alerta meteorológico por la presencia de un centro de baja presión que genera un incremento de vientos del sudeste, los que podrían alcanzar velocidades de 60 a 90 kilómetros a partir de las 20.

En tanto, el Servicio de Hidrografía Naval alertó por la nueva crecida que se espera en el Río de la Plata para esta noche, el cual podría llegar a los 2,90 metros en La Plata a las 20.30, tres metros a las 22.30 en la ciudad de Buenos Aires y a los 3.20 a las 23.30 en San Fernando y Tigre.

El fenómeno conocido como "sudestada" comenzó a hacerse sentir pasadas las 10 cuando vientos que superaban los 60 kilómetros comenzaron a afectar las zonas ribereñas de las localidades de Berazategui, Quilmes, Berisso, Ensenada, La Plata, San Fernando, Tigre, Olivos, Beccar y a la Ciudad de Buenos Aires. 

"Todos los años tenemos que evacuar cuando se produce una sudestada, pero por ahora el agua no entró", contó a Télam Carmen, una vecina de Quilmes que vive sobre la calle 81, en la zona de la ribera, y a cuya casa el agua llegaba hasta la puerta al mediodía.

Según la mujer, cada año cuando sucede este fenómeno meteorológico, el personal de la delegación municipal traslada a los vecinos a centros de evacuación, donde permanecen entre dos y tres días "hasta que el agua baja".

"Después volvemos, limpiamos y tratamos de salvar lo que se puede. Un año perdimos todos los muebles, la ropa e incluso los documentos", describió Carmen que, parada en la esquina de la 81 e Iriarte miraba hacia la zona del río buscando indicios para saber cómo seguirían las condiciones.

A media cuadra de allí, Roberto Romanella tiene un almacén desde hace 46 años, en el mismo lugar donde nació, 17 años antes.

Según el vecino, como consecuencia del rellenado, que implica colocar tierra para elevar el terreno, "las construcciones más viejas vamos quedando bajas, entonces empezamos a tener riesgo de inundarnos también".

Por su parte, Carlos Cáceres, de la Delegación Municipal de La Ribera y vecino, comentó que para el operativo de la zona se trabaja con una camioneta y un tractor.

"Cuando recibimos la información de que habrá sudestada nosotros comenzamos a recorrer los barrios para informar a la gente y que esté preparada, sobre todo los que viven por la 27 y la 24 que es la parte más baja", detalló Cáceres.

No obstante, el trabajador municipal advirtió que “hasta el momento no hay evacuados en Quilmes, excepto algunas personas que por su propia voluntad decidieron irse a casa de familiares”.

No hay evacaudos

En tanto el director de Defensa Civil de Ensenada, Miguel Angel Cepero, también confirmó a Télam que "hasta el momento ningún habitante de la zona debió abandonar sus viviendas a pesar de que varias calles perpendiculares a la Avenida Almirante Brown, en la costa del río, están inundadas”.

Mientras que el director de Defensa Civil del distrito Berisso, Pablo Acosta, informó que continúa el alerta por la crecida del río y que el operativo de emergencia “está en marcha, ya tenemos las lanchas listas para salir y los bomberos preparados por si hay que actuar".

Ajenos a los peligros, los niños en la ribera de Quilmes se volcaban a jugar en las calles con el agua y hasta improvisaban algunos botes con maderas viejas.

Más conscientes, los adultos trataban de seguir la información por radio aunque, advirtieron, “no podemos hacer mucho más que subir todo lo más alto posible y esperar a que el agua no llegue a las casas”.

El Servicio Meteorológico Nacional prevé que "a partir de la madrugada del miércoles los vientos roten al sur, alcanzando su máxima intensidad" y que la velocidad de éstos “comience a disminuir a partir de la tarde del miércoles con el alejamiento del sistema de baja presión".

Fuente: Télam