Decenas de miles de chiítas y sunitas participaron juntos en la oración del viernes celebrada en el centro de Beirut en respuesta a la llamada del secretario general del grupo chiíta Hezbolá, Hasan Nasrala.

El líder chiíta pidió a sus seguidores que continúen con sus protestas "pacíficas" para forzar la caída del gobierno de Fuad Siniora.

Los chiítas y sunitas de la oposición, que desde el viernes pasado se concentran en el centro de la capital libanesa, se reunieron en la mezquita de Riad al Solh y en la adyacente plaza de los Mártires.

Durante el rezo, el clérigo Fathi Yakan advirtió a los chiítas, sunitas y drusos contra un conflicto sectario y declaró que las protestas para derrocar a Siniora podían continuar durante meses.

Yakan reiteró las acusaciones al gobierno de Siniora de sucumbir a lo que denominó "nueva conspiración norteamericana en Oriente Medio".