“Con la aprobación de este paquete de cinco leyes la reforma ya entra en una etapa irreversible”, celebró el ministro de Justicia Héctor Superti. Diputados provinciales sancionar ayer dos proyectos clave vinculados a la reforma judicial que ya tenían el visto bueno del Senado, uno vinculado al ministerio público fiscal (órgano que investigará y acusará) y otro a la defensa. Quedó pendiente discutir la apertura de juzgados penales.

Para el ministro la reforma del Código Procesal Penal de la provincia es “un cambio copernicano”. A su manera de ver, “un avance institucional muy trascendente para la provincia, la reforma institucional más importante de los últimos cincuenta años”.

En diálogo con Alberto Lotuf (Radio 2), destacó que se pasa de un sistema de juicio “escrito a oral”, también “de un juez activo a un juez pasivo” y a la vez obliga a los abogados a reformular enteramente su forma de trabajo. “Hoy un abogado pude tener 500 defendidos, pero mañana con el nuevo régimen si un abogado no está en la audiencia no se puede realizar”, graficó.

Más allá de la posibilidad de dar más celeridad al proceso judicial, según el funcionario “este sistema permite juzgar personas y no papeles, el drama estará en la audiencia y esto dará un tinte de humanidad”. Además, destacó “la transparencia” que garantiza el nuevo método. “Todos veremos cómo funciona la Justicia”, resumió.