Durante los primeros ocho meses del año que viene no se podrá exportar pescado del río Paraná. La Subsecretaría de Agricultura de la Nación confirmó a través de un comunicado que la medida comenzará a regir desde el primero de enero.

La resolución se enmarca en una batería de medidas orientadas al ordenamiento de las pesquerías del río, y resultan del trabajo desarrollado con autoridades y pescadores de diferentes provincias (como Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires). De hecho, el gobernador Jorge Obeid y su par entrerriano Jorge Busti reclamaron esta medida en un intento por reorganizar la situación del sector pesquero.

Entre otras medidas se prevé continuar con las tareas de investigación sobre la situación de los distintos recursos pesqueros involucrados, fijar de común acuerdo la talla mínima de captura para la especie sábalo en un largo total no inferior a 42 centímetros y  prohibir el uso de malla de tres telas, en muchas otras.

El subsecretario de Recursos Pesqueros de Santa Fe, Alejandro Larriera, aclaró que no se trata de una medida para celebrar: "Estoy preocupado por la situación, ya no por los frigoríficos pero sí por el amplio sector de personas que viven en nuestros ríos". Además, el funcionario dijo que la provincia está trabajando con un padrón de 2.700 pescadores "que sin duda se van a ver afectados directa o indirectamente por esta medida".

Al ser consultado, Larriera aseguró que no está de acuerdo con el subsidio directo: "Lo que tenemos que hacer es trabajar correctamente en el fondo de reconversión pesquera para que la gente se vaya capacitando en otras actividades y que no dependan exclusivamente de la pesca", aclaró.

Por su parte, el diputado radical Hugo Guillermo Storero, aseguró en declaraciones a una radio de la capital provincial estar “conforme” más allá de que el intento era que la medida tenga formato de ley.

“Con todo lo que he debatido y discutido con los DNU (Decretos de Necesidad y Urgencia) lo único que nos quedaba es que el Presidente de la Nación se sensibilice y mediante la cartera correspondiente nos ponga al nivel de otros países y no se exporte peces de agua dulce”, sostuvo. “Es una medida que protege la especie y su tiempo de reproducción”, enfatizó.

El diputado explicó que los controles serán responsabilidad de la Aduana y el Senasa. “Los controles tienen que ser exigentes y que no haya filtraciones por donde se escape el producto”, añadió. “La baja sensibilidad por parte de quienes deben estar a cargo de los organismos del Estado en el gobierno provincial”, disparó el radical en cuanto a las causas que dilataron este importante toma de decisión.