Por primera vez, la tradicional carrera de rally Lisboa-Dakar, que en el 2008 iba a celebrar su 30º edición, fue suspendida debido a la falta de seguridad en una de sus etapas. Los organizadores de la competencia publicaron este viernes un comunicado en el que anunciaron la suspensión de la carrera por falta de seguridad en las etapas que debían celebrarse en Mauritania, debido a amenazas en Al Qaeda.

La dirección de la carrera hizo caso a las advertencias del ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, sobre los peligros de viajar a Mauritania, después de que cuatro ciudadanos franceses murieran el pasado 24 de diciembre al sur del país, víctimas de un atentado terrorista, según publicó este viernes el diario deportivo Marca, de España.

Ante "la tensión política internacional", el atentado que costó la vida a cuatro franceses el pasado día 28 atribuido a la banda Al Qaeda en el Magreb y "las amenazas directas contra la carrera", los organizadores "no puede pensar en otra solución razonable que la anulación de la prueba deportiva", dice el comunicado. "La anulación de la edición de 2008 no cuestiona el futuro del Dakar", indicó la organización, que además señaló que el rally "es un símbolo y nadie puede destruir los símbolos".

Los organizadores también repudiaron en su comunicado “la amenaza terrorista que hecha por tierra un año de trabajo, de compromiso y de pasión para todos los participantes y los diferentes actores del mayor rally raid del mundo".

Mauritania en contra, Volkswagen a favor

La cancelación del rally no está justificada en opinión del ministro de Asuntos Exteriores mauritano, Babah Sidi Abdallah, que criticó la decisión. "Ningún elemento nuevo puede justificar las preocupaciones expresadas por los organizadores franceses. Hemos tomado todas las medidas para garantizar que el Rally transcurra sin incidentes", declaró el ministro. "En materia de seguridad hay una coordinación absoluta", subrayó.

La cancelación del Rally Dakar, que incluía ocho etapas en territorio mauritano, supone una grave pérdida económica para este país, que espera cada año el paso de la gigantesca caravana de camiones, coches y motos para obtener sustanciosos ingresos por turismo.

Otra es la visión del fabricante alemán de vehículos Volkswagen. En una nota de prensa Ulrich Hackenberg, director de desarrollo técnico de la marca, aseguró hoy que "la seguridad de todos los participantes debe ser la prioridad, antes que cualquier cosa, por ello Volkswagen entiende la decisión adoptada por la organización del Dakar, ASO, de anular la misma".

"Ello no significa que no nos cause una profunda pena la anulación, pues llevamos un año preparando la carrera y estábamos absolutamente convencidos de nuestras posibilidades", afirmó el representante de Volkswagen, marca con la que el español Carlos Sáinz iba a luchar por la victoria final en Dakar.