A la ya crítica situación del sector lechero en la provincia de Santa Fe –con el bloqueo sistemático de cuatro plantas lácteas a la que esta mañana se le sumaron Milkaut y la firma DPA, en Firmat –se iniciaron medidas de fuerza en las plantas de Molfino-Saputto en Tío Pujio y de SanCor en Devoto. También se bloquería una tercera planta, de Mastellone (La Serenísima), en Las Varillas. Por otra parte, mañana, en Canals, se hará un bloqueo simbólico a una usina de La Serenísima, según informa hoy el diario La Nación.
En tanto, la crisis en el sector lácteo se agudiza a medida que pasan las horas y el fantasma del desabastecimiento comienza a agitarse entre las góndolas, donde se teme que empiece a faltar leche fluída para el consumo.
Los productores de leche se oponen al precio de referencia fijado por el gobierno para la leche de $ 0,78 el litro. Es por ello que decidieron enfrentarse con el gobierno a través del bloque sistemático de plantas lecheras en las que impiden la salida de productos para su comercialización.
Por su parte, los tamberos santafesinos siguen en pie de guerra. Continúan este jueves con las medidas de acción directa iniciadas hace unas 24 horas que consisten en el bloqueo sistemático de seis plantas lácteas.
El desabastecimiento es la consecuencia inmediata que podría tener este conflicto. Sin embargo, desde Federación Agraria Argentina, Pablo Orsolini, aseguró que “es imposible que falte leche porque hay 800 empresas que trabajan con normalidad y unas ocho estarían tomadas”, reflexionó.
El dirigente vinculó a las industrias con el “fantasma del desabastecimiento”. “Que no se aprovechen para decir que hay faltante por los bloqueos. Lo que puede haber es falta de algunas marcas pero no de leche”. Finalmente pidió al gobierno nacional: “Esperamos que entienda cuál es la situación de los tamberos y que esta medida va a llevar a la desaparición del tambo. Se han perdido 100 millones de litros de leche este año y así vamos a seguir bajando”, apuntó a modo de advertencia.
En tanto, la crisis en el sector lácteo se agudiza a medida que pasan las horas y el fantasma del desabastecimiento comienza a agitarse entre las góndolas, donde se teme que empiece a faltar leche fluída para el consumo.
Los productores de leche se oponen al precio de referencia fijado por el gobierno para la leche de $ 0,78 el litro. Es por ello que decidieron enfrentarse con el gobierno a través del bloque sistemático de plantas lecheras en las que impiden la salida de productos para su comercialización.
Por su parte, los tamberos santafesinos siguen en pie de guerra. Continúan este jueves con las medidas de acción directa iniciadas hace unas 24 horas que consisten en el bloqueo sistemático de seis plantas lácteas.
El desabastecimiento es la consecuencia inmediata que podría tener este conflicto. Sin embargo, desde Federación Agraria Argentina, Pablo Orsolini, aseguró que “es imposible que falte leche porque hay 800 empresas que trabajan con normalidad y unas ocho estarían tomadas”, reflexionó.
El dirigente vinculó a las industrias con el “fantasma del desabastecimiento”. “Que no se aprovechen para decir que hay faltante por los bloqueos. Lo que puede haber es falta de algunas marcas pero no de leche”. Finalmente pidió al gobierno nacional: “Esperamos que entienda cuál es la situación de los tamberos y que esta medida va a llevar a la desaparición del tambo. Se han perdido 100 millones de litros de leche este año y así vamos a seguir bajando”, apuntó a modo de advertencia.


