Los taxistas sufrieron más de 170 agresiones en los últimos tres años. A los tres choferes fallecidos en este lapso, se suman 48 heridos de amar blanca, 40 por armas de fuego y otros 80 heridos con diferentes elementos contundentes.

Los datos se desprenden de un informe, elaborado por la Comisión de Seguridad del Sindicato de Peones de Taxis, que se conoce en un momento en el que los taxistas impulsan junto a los concejales la instalación en los coches de algunos elementos –como el rastreador satelital, el blíndex o la luz de pánico– que otorguen mayores garantías a los tacheros que trabajan de noche.

"Lo grave es que el 80 por ciento de estos casos fue a manos de menores", se indignó Horacio Boix, titular del sindicato, quien además aclaró que hay una cantidad no determinada de robos y hechos que no figuran en las estadísticas que realizaron "porque no dejaron lesiones graves o porque los compañeros no tuvieron la voluntad de hacer la denuncia".

Boix aseguró que el tema "se le ha ido de las manos al poder político", y reclamó que jueces y legisladores asuman su responsabilidad "porque no se puede continuar de esta manera, hay que ordenar este tema que nos tiene muy preocupados".