La gordura en esas partes del cuerpo contribuye a eliminar los lípidos dañinos y contiene agentes antiinflamatorios que previenen la tupición de las arterias, sostienen investigadores de la Universidad británica de Oxford.

Según los científicos, eliminar las grasas de glúteos y caderas resulta difícil, pero esto es conveniente. Cuando la grasa se desintegra con facilidad -explicaron- libera citoquinas, químicos responsables de procesos inflamatorios y que han sido vinculados a enfermedades cardiovasculares y la resistencia a la insulina.

Además, la grasa de las caderas produce más de la hormona adiponectina, la cual protege a las arterias y regula el control de azúcar en sangre.

Por el contrario, la que se acumula en la región abdominal, el denominado vientre de manzana, aumenta las probabilidades de padecer problemas cardiacos y diabetes, sostuvieron los investigadores.

Mientras la cintura sea estrecha, es bueno tener caderas y glúteos amplios, pero casi siempre la gordura en esas partes del cuerpo acompaña a la del abdomen.

Por eso, los científicos plantean que en un futuro podrían desarrollarse tratamientos para redistribuir la grasa corporal.

Fuente: Prensa Latina