Asi lo afirmó la dermatóloga Laura Alfie y agregó que “hay muchos pacientes que por haber estado expuestos al sol durante mucho tiempo y por haber recibido tanta radiación tienen fotodaño crónico en la piel de la cara, pecho, torso o manos, donde se ven queratosis o manchas rosadas que son muy comunes y en algunos casos precancerosas".

Miembro de las sociedades Argentina de Láser y Tecnología Médica y Argentina de Dermatología, Alfie señaló que si bien la tecnología fue aprobada en el país en 2007 -y se aplica en Estados Unidos y Europa-, son muy pocos los médicos que la recomiendan por falta de información.

"El tema no está instalado, por eso es importante contar con buena información. Se trata de una terapia que combina una medicación en crema para cáncer de piel y tecnología lumínica, y la verdad es que da excelentes resultados", aseguró.

La especialista explicó que si el paciente presenta una sola lesión cancerosa "está bien sugerida la cirugía", pero que cuando las lesiones abarcan lugares más amplios e involucran mucha piel dañada, "aparece esta terapia como una solución".

"Actúa con una medicación fotosensibilizante que se aplica en forma de crema por un lapso de tres horas, para que penetre en el ADN de la célula dañada, y luego se ilumina la zona con una lámpara especial de 630 nanómetros, es decir, con una longitud de onda especial que activa la crema y destruye las células enfermas, dejando intacto el tejido sano que se encuentra alrededor de ellas y sin causar cicatrices", detalló.

Después de la iluminación se recomienda mantener limpia y seca el área tratada y cuidarse durante dos días con protector solar, que debe renovarse cada dos horas si hay exposición a la luz.

"También puede aparecer algún enrojecimiento, hinchazón o formación de costras después del tratamiento, pero hay que saber que esos son efectos secundarios leves y que se resuelven rápido. El tiempo de recuperación hasta obtener una piel renovada varía entre los cinco y 15 días aproximadamente", puntualizó Alfie.

La medicación, que no funciona en lesiones pigmentadas (melanomas), debe importarse, no está cubierta por las obras sociales y su costo es de unos 700 dólares.

"La terapia sana la piel y además es preventiva, ya que trabaja sobre potenciales epiteliomas que clínicamente no se ven. Se necesita sólo una sesión por área y en algunos casos una sesión más de seguimiento para asegurarnos la curación", señaló.

Y agregó: "Se trata de un tratamiento altamente efectivo y con importantes ventajas respecto de alternativas tradicionales como la quirúrgica, que no requiere adherencia y estimula la formación de colágeno".

"El 92 por ciento de los pacientes -apuntó- logra resolver el cáncer de piel con este tipo de tratamiento no invasivo, que además brinda excelentes resultados cosméticos".

La TFD puede usarse "en pacientes que quieran revertir los daños de la exposición prolongada al sol, en aquellos de piel y ojos claros con manchas solares o queratosis actínicas y piel áspera o acartonada, o en quienes tengan diagnóstico de queratosis actínicas múltiples o epitelioma vasocelular que no deseen ser operados o recibir otras medicaciones o criocirugía, explicó.

La dermatóloga enfatizó que "la comunidad médica desconoce este tratamiento, por lo que hay que compartir la información para que pueda aprovecharse".

"Muchas veces son los mismos pacientes quienes cansados de tantas operaciones reiteradas, cicatrices y padecimientos investigan por internet en busca de una solución que abarque las lesiones de una sola vez y permita curar toda la piel afectada. Y es ahí cuando encuentran el tratamiento, por lo que recomendamos que consulten con un dermatólogo para conocer todas las opciones que existen actualmente", afirmó.