En un estudio hecho durante cuatro años con la participación de 3.130 francesas mayores de 65 años, los autores hallaron que las que usaban terapia de reemplazo hormonal (TRH) rendían mejor en ciertos tests cognitivos. Las que habían usado TRH, pero ya no lo hacían, no tuvieron esa ventaja.

Los resultados, publicados en Neurology, contradicen un estudio estadounidense muy publicitado en el 2003 que asoció la TRH con un aumento del riesgo de demencia en las mujeres mayores.

De todos modos, las participantes de ese estudio habían recibido una fórmula oral especial llamada Prempro, que combina estrógeno con una forma sintética de progesterona llamada medroxiprogesterona.

En cambio, la mayoría de las participantes del nuevo estudio usaba parches cutáneos con otra combinación de estrógeno y una progesterona natural, explicó Joanne Ryan, del instituto de investigación INSERM, en Francia. Aun así, nadie recomienda que las mujeres usen TRH para prevenir la demencia.

La TRH es efectiva contra los síntomas de la menopausia, como los sofocos graves y la sequedad vaginal, pero también tiene sus riesgos.

En el 2002, un gran ensayo clínico en Estados Unidos, llamado Women´s Health Initiative (WHI), reveló que las mujeres tratadas con Prempro tenían más riesgo de sufrir un infarto, un accidente cerebrovascular, cáncer mamario y coágulos sanguíneos que las tratadas con un placebo.

De modo que los expertos recomiendan que las mujeres que usan TRH para síntomas de la menopausia lo hagan en las dosis más bajas y durante el menor tiempo posible.

"Las mujeres deben seguir teniendo cuidado", dijo Ryan. Agregó que las que están considerando usar TRH necesitan una evaluación médica para conocer si los beneficios potenciales superan los riesgos.

Para el estudio, el equipo de Ryan siguió a 3.130 mujeres mayores de 65 años. El 15 por ciento usaba TRH al inicio del estudio.

El estudio halló que las usuarias de TRH tendían a rendir mejor en ciertos tests de memoria y velocidad mental al inicio del estudio. También sufrieron un menor deterioro de la llamada velocidad psicomotriz, que es el tiempo que demora una persona en procesar y reaccionar a una señal.

No hubo evidencias de que la terapia hormonal disminuya el riesgo de desarrollar demencia en los cuatro años que duró el estudio. Pero, entre las portadoras de una variación genética asociada con el riesgo de Alzheimer (llamada ApoE4), las usuarias de la TRH no sufrieron un aumento del riesgo de demencia durante el estudio.

Los resultados, según Ryan, aumentan la posibilidad de que la TRH beneficie a las mujeres genéticamente predispuestas a desarrollar demencia.

Fuente: Medicina Geriátrica