Una luchadora holandesa de kickboxing, que no sabía que estaba embarazada, dio a luz a su hija luego de una agitada competición.

Pamela Vugts, de 17 años, fue llevada al hospital cuando empezó a perder sangre al día siguiente de una gala de kickboxing de la ciudad de Den Bosch, Países Bajos.

Primero pensaron que se trataba de alguna complicación derivada de la pelea, pero luego los médicos le informaron que tenía un embarazo de siete meses y al otro día tuvo a su hija por cesárea.

Ni Pamela ni sus padres conocían acerca de su embarazo, aunque la balanza mostrara 3,5 kilos de sobrepeso antes de su pelea.

"Ella siempre ha sido un poquito pesada. Y como seguía teniendo su período menstrual, pensamos que sólo estaba subiendo de peso", aseguró el papá.