Violento y cruel es el video que circula por Internet. Se trata de la grabación de una ejecución de una mujer en Afganistán. La escena es tan impactante que parece una filmación: un grupo de hombres es testigo del asesinato a balazos de esta joven. No sólo incitan la ejecución del crimen sino que además, registran el hecho con sus teléfonos celulares.

El diario La Nación publica la noticia de este hecho despreciable, que tuvo lugar en un pequeño pueblo de la provincia de Parwan, pegada a la de Kabul. Las imágenes muestran a varias decenas de hombres, sentados en el suelo o agrupados en los tejados de las casas, que miran fijo a una mujer cubierta con un velo, que les da la espalda.

Se trata de Najiba, de 22 años, quien escucha sentada la sentencia –condena a muerte–, sin moverse.
"Esta mujer, hija de Sar Gul, hermana de Mostafá y esposa de Juma Jan, huyó con Zemarai. No la vieron en el pueblo durante más o menos un mes", dijo un hombre que parecía el juez, con barba larga y negra. A

Acababa de citar unos versículos del Corán que condenan el adulterio. "Pero por suerte, los muyaidines la atraparon. No podemos perdonarla", continuó el juez talibán. "Juma Jan, su marido, tiene derecho a matarla", sostuvo.

Luego, se le entregó un fusil Kalashnikov a un hombre vestido de blanco que se ubicó dos metros detrás de la acusada. Al grito de "Alá akbar" (Dios es grande), el hombre disparó dos veces en dirección de la mujer, errando el blanco. Finalmente, una tercera bala impactó en su cabeza. Fue entonces que la víctima cayó desplomada al piso.

La versión oficial es sustancialmente diferente. Según Roshna Jalid, una vocera de la provincia de Parwan, Najiba fue detenida por los talibanes por haber mantenido "relaciones" (extraconyugales) con un comandante talibán del distrito de Shiwari, en la provincia de Parwan, y "hace 16 días" la condenaron a muerte. El ministerio de Interior afgano "condenó con firmeza" un acto "antiislámico e inhumano" cometido por "asesinos profesionales.

El video se puede ver aquí.