Después de la publicación de las fotografías que mostraban a Thalía en lugares indebidos dentro de la zona arqueológica de Chichén Itza, en Cancún, la intérprete de “Amar sin ser amada”, reconoció su error y a través de una carta en su sitio web se puso a disposición del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que le había iniciado una demanda.

“Como mexicana, si incurrí en la publicación indebida de algunas imágenes debo ponerme al día con el INAH. Es por eso que, en estos momentos, mis abogados están cooperando en todo lo que se requiera”, subrayó la actriz.

Cabe aclarar que uno de los directivos del instituto es su hermana mayor, Federica Sodi, quien más allá del parentesco había declarado que Thalía se tenía que hacer cargo de su error.

Al respecto, la cantante aclaró: “Lo sucedido, de ninguna forma altera la relación y el respeto que tengo con mi hermana, a quien siempre me ha unido un profundo amor”.