La industria televisiva de Estados Unidos rindió el domingo su tributo final a The Sopranos en la entrega de los Emmy y despidió a la familia de la mafia favorita del público con el prestigioso galardón a mejor drama, en una noche en la que abundaron las decepciones.

The Sopranos, que en junio culminó su sexta y última temporada en el aire en la cadena HBO, fue el centro de atención de gran parte de la velada, pese a haber sido derrotada en las cuatro categorías de actuación en las que obtuvo nominaciones.

Una de las mayores decepciones ocurrió cuando James Spader, de la serie sobre abogados Boston Legal, fue elegido mejor actor en series dramáticas relegando a James Gandolfini, el favorito para quedarse con su cuarto galardón como el conflictuado jefe de la mafia Tony Soprano.

"Me siento como si le hubiera robado un montón de dinero a la mafia, y ellos están todos sentados ahí nomás," dijo Spader al aceptar el premio, señalando al elenco de The Sopranos.

Edie Falco, que había ganado tres Emmys por su papel como la sufrida esposa de Tony Sopranos, perdió a manos de Sally Field por su participación en Brothers & Sisters, donde interpreta a una madre cuyo hijo es enviado a pelear en Irak.

La ceremonia de entrega de los premios tomó un dramático giro político cuando Field subió al escenario para recibir la estatuilla dorada.

"Estoy orgullosa de ser una de esas mujeres, y emfrentémoslo, si las madres dirigieran el mundo, en primer lugar no habría ninguna maldita guerra," dijo Field ganándose una ovación tras el comentario, que fue parcialmente censurado en la transmisión televisada en vivo por la cadena Fox.


Momentos después, The Sopranos hizo historia en los Emmy al convertirse en la primera serie en la historia que gana el premio a mejor drama en su última temporada en pantalla.

El programa, que ha cosechado elogiosas críticas y es considerado por muchos el mejor drama en la historia de la televisión de Estados Unidos, obtuvo el mismo premio en el 2004.