Bautizadas en la calle como "mecheras" –mujeres que se dedican a robar mercadería de los comercios utilizando una variedad de estrategias – han sido protagonistas de la página policial de la última semana. La presencia mediática de estas amigas de lo ajeno está relacionada a un operativo de saturación policial en las peatonales tras una especie de invasión de este tupo de ladronas durante el mes de diciembre en el centro de la ciudad de Rosario. Los comerciantes aseguraron que constituyen un viejo problema pero que ahora son cada vez más profesionales y que incluso utilizan niños para el transporte de los botines.
La semana pasada, sólo en la comisaría 2ª se iniciaron ocho sumarios relacionados a este tipo de robo en negocios del centro. El comisario Daniel Cabrera, al frente de la dependencia policial, relaciona este número elevado a un operativo de fortalecimiento policial en las peatonales. “Hay más efectivos que por medio de las horas extras hemos podido disponer para las peatonales. Ellos son los que las divisan o atienden los reclamos de los comerciantes”, señaló.
Sin embargo, el comisario sostuvo que “diariamente” en la seccional atienden casos de robo protagonizados por mecheras. Uno que trascendió ocurrió el viernes a la tarde, cuando dos jóvenes mujeres fueron sorprendidas por personal policial mientras trasladaban una caja en cuyo interior había un equipo de DVD que habían sustraído de un comercio. Otra situación fue protagonizada por un grupo de mujeres que se robó unas cuarenta remeras de un negocio.
“Los policías ya las conocen de la calle y también los comerciantes que muchas veces dan aviso a la policía antes de que se acerquen porque ya saben que en algún momento se llevan algo”, detalló Cabrera quien mantuvo la opinión que que con mayor presencia de gente en la calle se les facilita el escape de la fuerza policial, que muchas veces logran evadir, cambiando de manos el botín, tomándose un taxi o simplemente esfumándose, tal la rapidez que logran desarrollar.
Niños para correr mejor
Las mecheras están presentes desde que abrieron los centros comerciales. Son históricas. Sin embargo, la actualidad las recorta y les imprime un sello particular de esta época. El comisario Cabrera sostuvo que por estos días, el modus operandis de esta clase de ladronas es el robo y la venta posterior del botín, claro, a un precio más económico.
“Van en grupos y se manejan de distintas formas. Algunas entran a un negocio y mientras dos hablan con el empleado o dueño del local, las otras roban y salen corriendo. Muchas veces, hay gente afuera y se pasan el botín con lo cual se dificulta la detención. Pero una nueva modalidad es la utilización de niños porque corren más fuerte, se entremezclan con la gente con mayor facilidad y si los atrapan son imputables", describió el policía y manifestó que cuando atrapan a los chicos, los llevan a la comisaría y luego deben alcanzarlos hasta sus hogares. "Rara vez aparecen los padres o los verdaderos responsables del robo", planteó.
Profesionales del delito
“Se han profesionalizado”. Nelso Garles de la Asociación Amigos de la Peatonal describió a una variedad de mecheras, cada vez más especializadas: “Algunas roban con bebés, otras con niños un poco más grandes. En algunos casos van hombres y mujeres por separado y también muchas intercambian mercadería en los probadores como si fueran clientas desconocidas entre sí”, precisó. Agregó: “Además ahora van bien vestidas, es más difícil distinguirlas”.
Otra de las alternativas que manejan para evadir el control policial es la rotación de los lugares de robo. Según apuntó el comisario Cabrera, las mujeres suelen cambiar de centro comercial, incluso, algunas viajan durante el verano a la costa, donde hay mayor movimiento. Y, de paso, descansan un poco de Rosario.
Consultado al respecto, Elías Soso de la Asociación Empresaria de Rosario, lanzó: “Están desde siempre pero nada se hace al respecto porque entran y salen de la cárcel”, se quejó y manifestó que las mecheras son harto conocidas por los comerciantes pero “muchos les temen porque más de una vez han amenazado a los empleados”. Finalmente, pidió que se “cumpla la ley y vayan presas”.


