Andrés Camilo tiene apenas 11 años y pesa 170 kilos. El niño, que vive en la ciudad colombiana de Cali, no disfruta de la comida y padece una extraña enfermedad no diagnosticada que le lleva a engordar 7 kilos cada 40 días.
Mientras los médicos, que lo han sometido a exámenes genéticos, tratan de ponerle nombre a su extraña enfermedad, la policía de Cali le ha otorgado su condecoración para animarloen una lucha en la que sus padres son su principal apoyo.
Aunque no son frecuentes, este no es el primer caso de este tipo. En 2007, una mujer costarricense pidió ayuda al gobierno para atender a sus gemelos, también de 11 años, que pesaban 128 y 130 kilos. Y en Brasil se conoció el caso de Mateus Araújo, un bebé de 15 meses y 25 kilos, que sufría desmayos por su sobrepeso.



