"Busco vientre en alquiler / para dar un hijo. Mujer bonita de 18 a 28 años". El insólito aviso publicado en julio por Jorge Macía, un empresario cordobés de 40 años que sorprendió por su poco habitual forma para cumplir su deseo de ser padre, tuvo un éxito rotundo: recibió cerca de 600 e-mails de mujeres interesadas en el aviso.

Ahora le quedan veinte "candidatas", diez que están dispuestas a alquilar su vientre y otras diez que quieren formar una pareja. El problema es que todavía no se decidió por ninguna. Y cambió de intenciones. Ahora además de tener descendencia quiere tener esposa. "Además de ser padre, si aparece una chica que me guste, que tengamos cosas en común, que haya piel, quizá me case", aseguró a medios porteños.

De todos los correos electrónicos que recibió, "cerca de la mitad eran de chicas que querían formar pareja, que me vieron como buen candidato porque tengo cierta posición económica, soy una persona con criterio, ya estoy estabilizado", explicó. Sin embargo, admitió que "otras que exclusivamente querían un contrato de maternidad, respondían puntualmente al aviso; hubo gente que estaba en mi misma situación, hombres de mi edad que quieren tener chicos y parejas que no pueden tener hijos".

"Hay dos, una colombiana y una española, que si les digo firmemos, firman ya; pero no se trata sólo de tener un hijo, como dije antes; si la mujer es elegida para ser madre de mi hijo; bien puede ser la mujer que me acompañe el resto de mi vida", se ilusiona Macia.

Frente a quienes lo criticaron "por comercializar la paternidad", el cordobés respondió: "No quiero que me extorsionen, no seamos hipócritas, ¿o no vemos a diario decenas de parejas que se pelean por la plata y ponen en el medio a sus hijos?; creo sinceramente que eso es mucho más comercial que mi aviso".