El gobierno de Perú y defensores de los derechos humanos calificaron hoy de "maniobra política" la posible candidatura del ex presidente Alberto Fujimori al Senado japonés y dijeron que pretende eludir su extradición al país andino.
Una comisión del Partido Popular de Japón, Kokumin Shinto, pidió el lunes a Fujimori que encabece la lista de la agrupación al Senado, informó hoy la oficina de prensa del ex gobernante (1990-2000). Fujimori, quien tiene nacionalidad peruana y japonesa, se encuentra bajo arresto domiciliario en Santiago de Chile, a la espera de que los tribunales de ese país se pronuncien sobre su extradición a Perú por diez casos de corrupción y dos de lesa humanidad.
"Es una maniobra de este partido y del mismo ex presidente (Fujimori) para tratar de evitar la extradición, pero que no altera nada, porque el juicio ya está en curso", manifestó el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde. En declaraciones al portal Elcomercioperu.com, dijo que "la maniobra apunta a convertir a Fujimori en algo más que un ciudadano japonés y, por consiguiente, involucrar en su caso al gobierno japonés si fuera elegido, porque una cosa es la propuesta de la candidatura y otra es ser elegido".
El titular de Exteriores opinó que la viabilidad legal de la candidatura de Fujimori en Japón es un tema "muy complejo jurídicamente", pero que al parecer no alteraría el proceso de extradición. En el caso hipotético de que Fujimori entre a la contienda electoral japonesa, comentó que no se imagina "a las autoridades judiciales de Chile suspendiendo el proceso porque es candidato o, si es elegido, soltándolo para que vaya asumir sus funciones".
El director de la Asociación Pro Derecho Humanos (Aprodeh), Francisco Soberón, indicó a Efe que la eventual candidatura de Fujimori, quien se casó el año pasado con la empresaria japonesa Satomi Kataoka, es una "maniobra para evadir la justicia".
Para Soberón, el hecho demuestra que el ex mandatario es capaz de utilizar su doble nacionalidad en "función de sus propios intereses" y confirma que "está nervioso" por el revés sufrido con la opinión, no vinculante, de la fiscal chilena Mónica Maldonado a favor de su extradición. El ex presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), Salomón Lerner, instó, por su parte, a las autoridades chilenas a "estar atentas" al accionar de Fujimori, porque, dijo, es "un pillo que no repara en nada para escapar". Lerner declaró a la agencia oficial Andina que "seguro que en el Japón, Fujimori hará sus arreglos para llegar a ser primer ministro".
El portavoz del ex gobernante en Perú, Carlos Raffo, adelantó a Efe que "a lo largo de esta semana habrá una respuesta" a la invitación, mientras que el congresista Santiago Fujimori señaló que le recomendaría a su hermano que "no la acepte porque tiene todavía que completar su carrera política en Perú".
"Hay una población electoral bastante numerosa que tiene muchas expectativas en él, de tal manera que de una u otra forma yo lo vería como que estaría defraudando" a sus simpatizantes peruanos, matizó Santiago Fujimori. Aclaró, sin embargo, que "nada" le impide a Fujimori postular a los comicios legislativos de Japón, a pesar de estar involucrado en un proceso de extradición.
El ex presidente peruano huyó de su país en 2000 tras descubrirse una enorme red de corrupción liderada por su entonces asesor, Vladimiro Montesinos, y se refugió en Japón, donde vivió durante cinco años. En noviembre del 2005 llegó por sorpresa a Chile, donde horas después fue detenido a petición de las autoridades peruanas, que presentaron una solicitud de extradición que debe ser resuelta en las próximas semanas en primera instancia.
Fuente: EFE