Las principales bacterias responsables de este cuadro son el Neumococo y el Haemophylus influenzae, pero no siempre el tratamiento debe ser con antibióticos. La complicación más frecuente es la hipoacusia, sobre todo cuando persiste líquido en el oído medio por más de 3 a 6 meses.

Factores de riesgo

- Edad. Es típica de los primeros años de vida. Es raro que un niño que no haya tenido un episodio antes de los 3 años tenga enfermedad posterior severa o recurrente. A la inversa, cuanto más temprano haya sido el primer evento, mayor el riesgo futuro de recurrencias y complicaciones.

- Sexo masculino. Los varones tienen más predisposición a padecer OMA.

- Hacinamiento. Es más frecuente tanto en situaciones socioeconómicas no tan favorecidas como en las guarderías infantiles, en donde no hay suficiente espacio ni adecuada ventilación.

- Humo del cigarrillo y polución. Producen cambios estructurales en la mucosa respiratoria, con intensa irritación, lo que conlleva a una mayor infección sobre el tejido respiratorio de la nariz, los senos paranasales y el oído.

- No dar el pecho. Los niños que no fueron amamantados tienen mayor número de episodios de otitis media aguda.

¿Quiénes deben recibir antibióticos?

Si bien es una infección causada por bacterias no siempre hay que indicar estos remedios. La urgencia del tratamiento está relacionada al dolor, que debe ser manejado con analgésicos. Muchas veces el padecimiento se alivia luego de una nebulización que permita destapar las fosas nasales y drenar las secreciones en la vía respiratoria alta.

Los antibióticos están indicados en los niños menores de 6 meses o en los de cualquier edad que no presenten un buen estado general. La conducta expectante generalmente está reservada para los mayores de 2 años. La elección del fármaco se realiza en forma empírica debido a que en líneas generales, no se obtienen muestras microbiológicas del oído medio para cultivo. La punción del tímpano está reservada para situaciones de gravedad clínica o en los niños inmunocomprometidos.

La tasa de curación es aproximadamente de 50 a 70% en las primeras 72 horas de tratamiento. Frente a la persistencia de los síntomas, luego de ese intervalo de tiempo, se puede evaluar la rotación del antibiótico o eventualmente la punción del tímpano para obtener una muestra para cultivo. La duración total del tratamiento es de 10 días. Se debe considerar que aproximadamente 10 a 20% de los niños pueden presentar episodios de otitis recurrente. Esta se define como tres o más casos de otitis media aguda en los 6 meses previos o 4 en el último año.      

Prevención

Un tercio de los niños pueden presentar otitis recurrentes con líquido en el oído medio. Esta es la principal causa de hipoacusia y genera una importante carga de enfermedad, consultas a especialistas, colocación de tubos de timpanostomía (diábolos) y secuelas.

Mas allá de evitar los factores de riesgo anteriormente descriptos y de estimular la lactancia materna, otras medidas de prevención que han demostrado mucha utilidad son las vacunas antineumocócicas y en menor medida, las antigripales.