Según datos de la CEPAL, el 21% de la población argentina es pobre; así, es el país del Mercosur con menor cantidad de pobres después de Uruguay (18%). Una buena: nuestro país registra el mayor porcentaje de finalización de la enseñanza terciaria (uno de cada ocho de 25 a 29 años). El trabajo también destaca que los principales problemas para este grupo de entre 15 y 29 años son la deserción estudiantil y las altas tasas de desempleo.

Aunque los menores de 30 años que no tienen trabajo representan casi 60% del total de desempleados (cifras similares a las de Brasil y Uruguay), Argentina se distingue por presentar la menor diferencia entre desempleo masculino y femenino en toda la región. Entre aquellos de 15 a 29, los excluidos -no estudian ni trabajan- son el 22%, igual porcentaje que los incluidos desfavorablemente.

Se estima que el 45% de los jóvenes son propietarios de vivienda, aunque con un alto porcentaje de hacinamiento en comparación con los restantes países del territorio, con excepción de Paraguay, donde los niveles son superiores. También se exhibe el menor nivel de confianza institucional: sólo el 57% confía en las instituciones educativas, frente al 70% de los demás países.

Para los especialistas que participaron en la elaboración del informe, "a la tradicional visión de una sociedad con una pasión igualitaria se contrapone la de una creciente desigualdad, con signos que mostrarían un incremento en las distancias entre clases, separadas por el temor, el estigma y la discriminación".

Uno de los temas que más preocupa es la deserción de la escuela secundaria, atribuida a la necesidad de trabajar para tener una renta mínima que garantice la subsistencia. Para los investigadores, esto condena a los jóvenes a una situación de estancamiento que frustra sus planes vitales y el desarrollo de sus capacidades. Del mismo modo, hay una importante preocupación por las tasas de desempleo que, si bien afectan a toda la sociedad, golpean especialmente a este segmento.

Las recomendaciones de los expertos son: políticas orientadas a la conclusión del ciclo educativo, la capacitación en oficios, la difusión de las nuevas tecnologías y el acceso a trabajos decentes en estrecho vínculo con proyectos educativos.