El juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo penal de Instrucción Nº 7 de Rosario, a cargo de Juan Andrés Dónnola, procesó a nueve personas relacionadas con el confuso trámite judicial de adopción del hijo de Liz Anahí Benítez, la mujer captada en Pinto, Santiago del Estero, y trasladada a Rosario para parir, en junio pasado.

Se trata de la primera causa sobre el tráfico de bebés, investigada por las TOE y ordenada por ese juzgado, en cuyo expediente se resolvió la situación procesal de doce imputados. Nueve de ellos resultaron procesados (tres, domiciliados en Pintos y seis radicados en Rosario).

Sólo está detenida, con prisión domiciliaria, la jefa de la asociación ilícita dedicada al tráfico de recién nacidos, mientras que los restantes procesados –dos de ellos, abogados– están libres. También hay un prófugo con pedido de captura.

La identidad de estas personas no fue difundida "teniendo en cuenta el principio de inocencia", ya que la resolución no está firme debido a que fue apelada por una de las partes y quien tendrá la última palabra es la Cámara Penal.

El matrimonio que resultó beneficiado con la guarda provisoria del hijo de Liz Anahí Benítez, fue beneficiado por “falta de mérito” mientras que el bebé está en manos de los guardadores hasta que el juzgado de Familia resuelva sobre su destino.

Todo comenzó en abril de este año, cuando una escrito anónimo denunció al juzgado de Familia de Rosario irregularidades en los trámites de guarda para la entrega del hijo de Benítez, quien después reconoció haber entregado a su hijo en la ciudad porque no podía mantenerlo.