El gobierno de Francia subrayó hoy que no puede asegurar que la desaparición del avión de Air France sea producto de un acto terrorista, aunque insistió en que tampoco se puede excluir esa hipótesis.

El ministro de Defensa, Hervé Morin, precisó en una entrevista en la emisora de radio Europe 1 que por ahora no tienen "ningún elemento" que corrobore que esa sea la causa del accidente, aunque "por definición" no pueden excluirlo.

El secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, comentó en la misma entrevista que, aunque por el momento no saben "nada" sobre la razón de la desaparición del Airbus A330 cuando volaba desde Río de Janeiro a París, "parece más una pérdida de control del aparato, pero no se excluye nada"

Bussereau consideró que la hipótesis adelantada por Air France para explicar un posible accidente a causa de un rayo resulta incompleta. "Un simple rayo no puede explicar la pérdida de un avión", destacó antes de añadir que en caso de que la aeronave se hubiera visto afectada por una tormenta en el Atlántico tendría que haber otros elementos y habría que hablar de "un conjunto de circunstancias".

El ministro de Ecología francés, Jean-Louis Borloo, reiteró que no está confirmada la versión de un piloto comercial brasileño, que dice haber visto al atravesar el Atlántico, cerca de las costas de Senegal, lo que podrían ser restos del avión extraviado de Air France.

Borloo dijo que la prioridad es encontrar las cajas negras del avión para poder determinar qué ocurrió.
Por su parte, Bussereau aseguró que "no hubo ningún mensaje de alerta que se escuchara" procedente de la tripulación del avión y reiteró la dificultad para encontrar restos del aparato, si se confirma que se estrelló en el mar, dado que la zona en la que se busca es muy amplia.

En tanto, Bussereau puso el acento en que el comandante del avión desaparecido, Marc Dubois (58 años), y sus dos copilotos (de 37 y 32 años) "eran muy experimentados". Según los datos ofrecidos por la aerolínea francesa, Dubois tenía 11.000 horas de vuelo en su carrera y los otros dos copilotos 6.600 y 3.000 horas, respectivamente.

Una explosión interna

Gerardo Quadro, experto en aviación, dijo a Télam que "es probable que una explosión interna dentro de la aeronave haya ocasionado una descompresión expansiva y haya caído a tierra en segundos en una diversidad de pedazos muy amplia".

"El Airbus 330 es un avión que opera con unos amplios márgenes de seguridad, con combustible de reserva como para volar hacia un aeropuerto alternativo en caso de un inconveniente. Este avión operaba desde 2005 y puede volar hasta ocho años sin hacerle mantenimiento", expresó Quadro.

Para Quadro, "si el avión sufrió una descompresión expansiva a raíz de una explosión interna será muy difícil rastrearlo en el agua porque se desintegra en muchas partes".