Es una fija. Caen más de dos gotas y la esquina se inunda. Bien céntrico, el cruce de calles queda bajo agua y complica el tránsito. Y ni qué hablar los pobres peatones, que deben sortear "el lago" para tomar el colectivo o  bajarse de él. Y escapar de los vehículos que amenazan con empaparlos.

La foto es de Tomás. "Vereda inundada en pleno centro", es el título de su email.

"Esta foto la tomé en la esquina de San Lorenzo y San Martín, se puede ver cómo se inunda la vereda cada vez que llueve debido a los sumideros tapados", cuenta.

Y se queja: "La gente tiene que mojarse los pies cada vez que baja del colectivo".