Esta semana los concejales recibieron un informe de la Municipalidad sobre la crisis del transporte que atraviesa la ciudad. Tras el retiro de subsidios nacionales y con los aumentos salariales de los choferes, desde el Palacio de los Leones descartaron de momento aumentar el boleto pero en el Concejo ven con preocupación el futuro del transporte. El edil Osvaldo Miatello exigió “transparencia” a la intendencia.

“Necesitamos saber qué está pasando con los números. Lo más oportuno es ser lo mas transparente posible", enfatizó Miatello en contacto con la periodista Evelin Machain del programa Radiópolis (Radio 2). Esta semana los ediles esperaban una “información clave” sobre el estado del transporte público a partir de los rumores de un posible pedido de aumento.

“Enviaron un escrito de tres páginas donde hacen una reseña histórica. La verdad, no aporta absolutamente nada y difícilmente podamos el lunes abocarnos a nada”, se quejó.

El concejal recordó que, por ordenanza, la intendenta Mónica Fein puede aumentar el boleto cuatro veces al año de acuerdo a la variación salarial. La última vez que se aplicó un aumento fue en marzo; de 11,49 pesos se pasó a 12,93. La próxima posibilidad que tiene Fein de retocar el boleto es en junio. Esto es, advirtió Miatello, si el estudio de costos no plantea una brecha mayor al 15 por ciento. En ese caso, explicó, la mandataria puede pedirle al Palacio Vasallo que discuta una suba antes de tiempo y/o por fuera de la variación salarial.

Sin embargo, el estudio de costos todavía no llegó al edificio de Córdoba y 1º de Mayo; lo haría la semana que viene.

La situación es delicada porque la paritaria de los choferes no tiene asegurada su fuente de ingresos el mes próximo y un posible nuevo aumento de los combustibles, dejaría en jaque el equilibrio del sistema. A esto hay que agregarle la puesta en marcha del nuevo sistema que requiere el cambio a vehículos cero kilómetro.

“Pensar en aumentar (la tarifa) es la (solución) más sencilla, pero perjudica a los usuarios y al sistema porque bajamos a la gente del colectivo y con menos gente hay más presión sobre el boleto”, observó.