El intendente Miguel Lifschitz se tomó un tiempo para definir el nuevo precio del boleto del transporte público de pasajeros. Luego de pasar dos días en la Cordillera de los Andes, participando del tradicional cruce que conmemora la epopeya del general José de San Martín junto a la Asociación Sanmartiniana, el funcionario dijo a Radio 2 que antes de fijar la nueva tarifa  “estamos esperando contar con los informes” del sistema que fueron encargados a la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y al Ente del Transporte Urbano.

Así lo estableció la delegación de facultades al Ejecutivo que estableció el Concejo en diciembre pasado. Si bien se esperaba contar con esos informes para esta semana, Lifschitz confirmó que todavía no habían llegado a la Municipalidad y que, por lo tanto, “no tengo todavía una fecha establecía”, dijo a De tarde en tarde.

En ese sentido, si bien estudios anteriores sugerían una nueva tarifa superior al peso con cincuenta, el intendente prefirió no arriesgar ningún número: “Sería una imprudencia aventurarme en una cifra”. Sin embargo, antes de fin de año, el propio Lifschitz había establecido en diálogo con De 12 a 14 un techo de 1,20 peso para el nuevo costo del pasaje en colectivo. “Una vez que los tengamos en mano los estudios y los podamos analizar en detalle, fijaremos la nueva tarfia”, se limitó a señalar este lunes.

En cuanto al posible aumento de la tarifa de taxis –que compensaría la inclusión de nuevas 500 chapas–, el jefe del Palacio de los Leones aclaró que no había ningún estudio de incremento ya que “en este momento esa es una facultad de Concejo”. Además, recordó que está funcionando una comitiva para evaluar el estado de situación actual y que de allí surgiría un nuevo precio.

“Para mediados de febrero tiene que elevar un informe muy completo al Concejo”, señaló Lifschitz, quien luego consultado sobre si se venía entonces un ajuste, aseguró: “Es probable, y de ese estudio surgirá en cuánto”.

Debate serio y madurez

“Lamento que se den enfrentamiento en temas tan sensibles y de importancia como salud pública. No es nuestra voluntad”, aseguró Lifschitz sobre los cruces con la provincia por los conflictos que se vivieron a principio de año tanto en la Maternidad Martin como en el Heca.

Cos respecto a la situación de este último centro de salud, el intendente reconoció que definir el sector de alta complejidad en la esfera provincial y dejar la mediana y baja complejidad para el municipio “puede ser una alternativa”. Sin embargo, llamó a “un debate serio y no a través de los medios”, en relación a la propuesta que hicieron desde la gestión de Jorge Obeid.

“No descarto que en el Heca y lugares de alta complejidad pueda haber una cogestión con la provincia o con el gobierno nacional. Pero es necesario realizar un debate serio, donde participen todos los sectores y discutir qué sistema queremos y cómo se deben organizar y financiar”, precisó. “Es necesarios actuar con madurez y separar la campaña electoral”, agregó.