El fallo de la Corte Suprema de la Nación que obligó a revisar la condena de Carlos Fraticelli y su esposa, presos por el asesinato de su hija Natalia, desnudó las falencias del sistema judicial santafesino. Como resultado, la Corte Suprema de la provincia decidió implementar algunas modificaciones en el sistema de distribución de las causas penales. Si bien no se trata de una solución definitiva, este “parche” busca limitar las críticas hasta tanto se realice una reforma más profunda.

Lo que planteó la Corte Suprema nacional es que el juez que investiga no puede ser también el que juzga, porque eso pone en duda toda la imparcialidad del proceso. De este modo, a partir de ahora las causas que llevan adelante los jueces correccionales se desdoblarán en dos partes: la primera, dedicada fundamentalmente a la investigación de los hechos, y la segunda, al debate o plenario; que no podrán ser tramitadas ante el mismo juzgado.

En cuanto a las Cámaras de Apelación, el sistema apunta a que el mismo tribunal no actúe para revisar procesamientos y sentencias en una misma causa.

En ambos casos, se establecieron sistemas de rotación, teniendo en cuenta la especialidad de la materia y la geografía provincial y procurando facilitar, en la medida de lo posible, la tarea de todos los actores vinculados al quehacer judicial.