Guau. Rodrigo es un chihuahua de cuatro años que, tras ser atropellado por un auto quedó con las dos patas de atrás inmovilizadas durante algunas semanas.

Como parte de su proceso de adaptación, el perro aprendió a caminar sólo con las extremidades delanteras, una práctica que todavía mantiene, pese a estar prácticamente recuperado, cuando quiere ir rápido a algún lugar.

Rodrigo tuvo que pasar varias semanas en un caja para soldar una fractura de pelvis. Su actual dueño lo levantó de la calle tras el accidente y se encargó de los cuidados. Y, también, de registrar el video.