Luego que el juez Juan Andrés Donnola, que investiga el triple crimen de Villa Moreno, procesara a tres policías por encubrimiento, Eduardo Trasante –el padre de Jeremías, uno de los jóvenes asesinados el 1º de enero pasado– confesó que "que con su familia están pensando en dejar el barrio". La semana pasada, luego que el hermano del Mono Suárez fuera atacado, familiares de las víctimas acamparon frente a Gobernación para reclamar justicia y seguridad.

"El miedo existe", dijo Trasante en contacto con Radiópolis de Radio 2, al ser consultado acerca de si ciertos temores se enmarcan en el accionar policial durante la noche del asesinato múltiple de Villa Moreno.

"Hablando con los vecinos sobre lo ocurrido esa noche, hilvanando datos, salía que había personas del barrio invoclucradas que yo hasta ese momento no conocía y también que había algunos policías", contó el padre de Jeremías, que fue ejecutado junto a Patón y Mono, dos amigos y militantes del Movimiento 26 de Junio.

El juez Juan Andrés Dónnola procesó a tres policías por incumpliento de funcionario públicos y encubrimiento agravado en la causa que investiga el triple homicidio.

Los procesados son el comisario inspector de la tercera Zona, Eduardo Carrillo, el entonces agente a cargo del Destacamento Policial del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, Lisandro Martín, que no registró el alta de Maxi Rodríguez, baleado antes de que se produjera la masacre en la cancha de fútbol, y el sargento de la Inspección 3ª Norberto Claudino Centurión.

Los tres policías podrán esperar el juicio en libertad previo embargo de sus bienes hasta cubrir la suma de 50 mil pesos.

En este sentido, Trasante expresó que "si se conoce el nombre y apellido y se sabe la gente que esta comprometida lo que espero es que haya Justicia plena para el triple crimen pero también que haya una apertura a muchas cosas ocultas que suceden todo el tiempo" en la disputas de territorios la villa Moreno.

Por último, el hombre –que trabaja como capellán del sistema carcelario– señaló que pese a confiar en la cobertura de Dios "teme por la seguridad de sus otros hijos". "Tenemos pensado salir del barrio", advirtió. Aunque aclaró que no callarán nada. "Seguiremos hablando y acompañando a quienes realmente investigan", concluyó.

La semana pasada los familiares de las víctimas acamparon durante dos días frente a la sede de Gobernación tras el ataque al hermano de uno de los jóvenes asesinados. Pese a la protesta no fueron atendidos por el gobernador Antonio Bonfatti al que querían extenderle el doble reclamo: de justicia para las víctimas y de seguridad para los familiares.

Pero fue en una actividad social y cultural de barrio La Tablada donde la madre y el hermano de un muchacho asesinado en Villa Moreno pudieron llegar al mandatario provincial quien prometió una audiencia para esta semana.