La fama cuesta. Si lo sabrán las nueve mujeres liberadas por la policía turca de una casa en la que habían estado secuestradas, aunque ellas creían estar participando de una nueva edición de "Gran Hermano".

Nueve jóvenes de entre 16 y 22 años vivían hace dos meses en una vivienda de Estambul. Tras un falso casting, les hicieron filmar un contrato: fueron engañadas para ser filmadas en una casa las 24 horas del día. Esas imagenes, que incluyen baños de las chicas entre otras situaciones, fueron vendidas en páginas de Internet.

De abandonar la casa o contactar con nadie del exterior debían pagar una sanción de 25.000 euros, según les había advertido "la producción" del supuesto programa.

Hasta el momento, la policía solo detuvo a un hombre pero se estima que varias personas estarían involucradas en esta estafa.

La policía habría llegado a la casa tras denuncias de familiares de las jóvenes.