El Ministerio de Educación de la Nación rentará, desde este año y en una primera etapa, 3.000 cargos en las universidades públicas del país. De ese total, 165 se desempeñan en la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
El secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alberto Dibbern, aseguró que "desde el primero de agosto están disponibles 30 millones de pesos para rentar, en una primera etapa, 3.000 mil cargos ad honórem porque se renta el cargo y no a las personas. La condición es que, en todos los casos, luego se llame a concurso, cuyos gastos también pagaremos".
Dos mil de esos cargos y 20 millones serán destinos a la UBA, según informa en su edición de este jueves el diario Clarín. Además, hay otros 1.000 cargos y 10 millones para otras cinco universidades nacionales, que son La Plata, que tenía 700 ad honórem; Rosario, que tenía 165; La Pampa, que tenía 48; Misiones, que tenía 38 y Jujuy que tenía 16. Para ellas, que suman poco menos de mil cargos, en esta primera etapa concluye su proceso de normalización.
¿Qué se entiende en la universidad por docente ad honórem? Un profesor que tenga título de grado y más de un año de antigüedad, que esté al frente de alumnos, que haya sido designado por el Consejo Directivo y no tenga otro sueldo en la misma facultad. "Es decir, un ad honórem puro. Partimos de la categoría de ayudante de primera, que es el inicio de la carrera docente propiamente dicha, hacia arriba", explica el subsecretario de Políticas Universitarias, Horacio Fazio.
Para que los docentes empiecen a cobrar, explicó Dibbern, las universidades deberán presentar primero sus datos y la resolución del llamado a concurso. "Dos mil cargos concursados en la UBA son dos mil nuevos votos", agrega el secretario en relación a la movida que esto provocaría en la interna eleccionaria de la universidad.
Y cree que "con los 2.000 cargos nuevos no vamos a estar lejos de terminar con los ad honórem. La UBA, con alrededor de 252.500 alumnos, tiene 27 mil docentes rentados y le damos un 7,5 por ciento más de planta".
Para el secretario de Políticas Universitarias, Alberto Dibbern, no es la falta docentes, sino su distribución: "Hoy la UBA tiene un docente cada 9 alumnos, con los dos mil nuevos quedará en uno cada 8,7. Harvard tiene uno cada ocho. Entonces será Harvard, pero gratuita y masiva".
Por otra parte, el gobierno espera que, antes de fin de año, el Congreso apruebe una nueva Ley de Educación Superior que derogará la de 1995 que no garantiza la gratuidad de las carreras de grado.
Según Dibbern, los ejes centrales de la futura legislación son "declarar la educación superior como un bien público y establecer la gratuidad de las carreras de grado. Además, debe garantizarse la autonomía universitaria para establecer, en ese marco, la función y composición de sus órganos de cogobierno" "En esta ley que está vigente está habilitado el arancelamiento", sostuvo.
Además, se mostró en contra de que la ley establezca también la composición de los órganos de cogobierno universitario. Agregó que habría que sacar el artículo 50 que autorizó a las facultades de universidades de más de 50 mil a establecer su propio régimen de admisión.
El secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alberto Dibbern, aseguró que "desde el primero de agosto están disponibles 30 millones de pesos para rentar, en una primera etapa, 3.000 mil cargos ad honórem porque se renta el cargo y no a las personas. La condición es que, en todos los casos, luego se llame a concurso, cuyos gastos también pagaremos".
Dos mil de esos cargos y 20 millones serán destinos a la UBA, según informa en su edición de este jueves el diario Clarín. Además, hay otros 1.000 cargos y 10 millones para otras cinco universidades nacionales, que son La Plata, que tenía 700 ad honórem; Rosario, que tenía 165; La Pampa, que tenía 48; Misiones, que tenía 38 y Jujuy que tenía 16. Para ellas, que suman poco menos de mil cargos, en esta primera etapa concluye su proceso de normalización.
¿Qué se entiende en la universidad por docente ad honórem? Un profesor que tenga título de grado y más de un año de antigüedad, que esté al frente de alumnos, que haya sido designado por el Consejo Directivo y no tenga otro sueldo en la misma facultad. "Es decir, un ad honórem puro. Partimos de la categoría de ayudante de primera, que es el inicio de la carrera docente propiamente dicha, hacia arriba", explica el subsecretario de Políticas Universitarias, Horacio Fazio.
Para que los docentes empiecen a cobrar, explicó Dibbern, las universidades deberán presentar primero sus datos y la resolución del llamado a concurso. "Dos mil cargos concursados en la UBA son dos mil nuevos votos", agrega el secretario en relación a la movida que esto provocaría en la interna eleccionaria de la universidad.
Y cree que "con los 2.000 cargos nuevos no vamos a estar lejos de terminar con los ad honórem. La UBA, con alrededor de 252.500 alumnos, tiene 27 mil docentes rentados y le damos un 7,5 por ciento más de planta".
Para el secretario de Políticas Universitarias, Alberto Dibbern, no es la falta docentes, sino su distribución: "Hoy la UBA tiene un docente cada 9 alumnos, con los dos mil nuevos quedará en uno cada 8,7. Harvard tiene uno cada ocho. Entonces será Harvard, pero gratuita y masiva".
Por otra parte, el gobierno espera que, antes de fin de año, el Congreso apruebe una nueva Ley de Educación Superior que derogará la de 1995 que no garantiza la gratuidad de las carreras de grado.
Según Dibbern, los ejes centrales de la futura legislación son "declarar la educación superior como un bien público y establecer la gratuidad de las carreras de grado. Además, debe garantizarse la autonomía universitaria para establecer, en ese marco, la función y composición de sus órganos de cogobierno" "En esta ley que está vigente está habilitado el arancelamiento", sostuvo.
Además, se mostró en contra de que la ley establezca también la composición de los órganos de cogobierno universitario. Agregó que habría que sacar el artículo 50 que autorizó a las facultades de universidades de más de 50 mil a establecer su propio régimen de admisión.