Un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea, con 33 personas a bordo, debía aterrizar en la base chilena Frei pero fue desviado de emergencia a Río Gallegos por un inconveniente. La aeronave tiró combustible mientras sobrevolaba el aeropuerto santacruceño, donde finalmente aterrizó en medio de un amplio operativo de seguridad

El avión de gran porte, procedente de la Antártida, se declaró en emergencia por “inconvenientes en el tren de aterrizaje”, confirmó a Télam el vicegobernador de Tierra del Fuego, Juan Carlos Arcando.

El funcionario reveló que el piloto de la aeronave evaluó aterrizar en el aeropuerto Malvinas Argentinas de la ciudad de Ushuaia, pero finalmente decidió continuar viaje hasta Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz, donde “existen mayores condiciones de seguridad”.

El avión volaba con 33 personas a bordo, entre tripulantes y pasajeros que se dirigían a la Antártida para trasladar el cuerpo de un marino fallecido en alta mar, señaló Arcando.

También mencionó que el desperfecto fue advertido antes de llegar a destino, por lo que la tripulación resolvió emprender el regreso.